Trío de Ases
Pese a tener su base en un lugar de California llamado Escondido, lo cierto es que nada está más lejos de las intenciones de nuestros protagonistas de hoy que tratar de pasar desapercibidos.
Texto: Joan Garriga Fotos: J.G./Arantxa Fuertes
Bill y Marie son un matrimonio de transportistas, como tantos otros, que han trabajado duro durante cerca de 24 años, desde que Bill trabajaba al volante de su único camión trasladando material de construcción desde Arizona hasta California. Con el tiempo la empresa de los Sandvik iría prosperando y llegaría hasta la actualidad en la que disponen de 26 trailers plataforma para cargar elementos como granito, mármol, etc.
Desde luego, nada que se salga de lo normal, sinó fuera porque los Sandvik aman con todas sus fuerzas los camiones Peterbilt y además les encanta que se les note. Y lo cierto es que se les nota mucho.
Como un espejo
Así descubrimos a los Sandvik, deslumbrados como si una plataforma de su flota transportase un inmenso espejo sobre su suelo. Pero no, el camión, naturalmente un Peterbilt modelo 379, está descargado y lo que nos deslumbra es el reflejo de un suelo cromado tan pulido que sirve para reflejar las pinturas de su cabina. De este modo la caricatura del propio Bill saltando desde el interior de su sleeper también puede verse en el suelo del espectacular semirremolque.
Este camión es una tractora de 1998, con más de 700.000 millas en su haber y lo mueve un sólido motor Cat de 475 CV al que se le conecta una caja de cambios de 18 velocidades. Su distancia entre ejes, de 265 pulgadas, no siendo excepcional entre los trucks de USA, permite disponer de un sleeper de buenas dimensiones, de modo que se puede aprovechar tanto para conseguir un excelente lugar de descanso como para disponer de una buena zona para decorar el vehículo. De hecho este es el sleeper, dormitorio, de serie más espacioso de los ofrecidos en el catálogo de Peterbilt.
Este camión ya no trabaja de modo habitual en la flota de la empresa, tras rendir durante años eficazmente trasladando materiales para la construcción ahora se ha convertido en un auténtico Show Truck, que ha paseado el palmito por los principales concursos del país para camiones decorados como son los que se celebran anualmente en Las Vegas, Louisville y Walcott. Como nos explica Marie en esta empresa saben lo que es ese tipo de competición:
“Nuestra primera participación en un concurso fue en 1998, cuando ya pudimos guardar un camión para ello y trabajar con los demás. Nos gustan los Peterbilt, de nuestros 26 camiones todos son Pete salvo dos Freightliner y un Kenworth.
Estamos muy orgullosos de nuestros camiones, todos tienen algún detalle pero nos volcamos especialmente en nuestros tres show trucks. De lo que más orgullosos estamos es que la mayor parte de la transformación se la hemos realizado en casa. Nuestro personal también lo disfruta, todos trabajan en ellos y cuando pueden acuden a participar en los Truck Shows, los concursos de belleza para camiones, donde tenemos varios trofeos a nivel nacional.”
Marca de la casa
Tratándose de una empresa dedicada al transporte de piedras de cantera como mármoles y granito, cuando de maquear el interior de una cabina se trata no cabía la menor duda. El suelo de mármol es una realidad en estas cabinas, aunque efectivamente no resulte lo más adecuado para mantener un bajo peso en vacío del vehículo. Los diseños en la pintura y el pulido hasta extremos impensables en los cromados son otra de las marcas de la casa. Junto a la plataforma que vemos, otro Pete 379, bautizado como Kaotic, engancha un semi transformado en vivienda y que sirve como campamento móvil cuando los chicos de la Sandvik Trucking acuden a un festival camionero.
Ahora es Bill quien nos explica: “En los festivales se puntúa al camión más espectacular, pero siempre teniendo en cuenta que los accesorios sean originales y por eso nos esforzamos tanto en los detalles de las pinturas como en el suelo de mármol y granito que pusimos en las cabinas, que es algo muy relacionado con el trabajo de nuestra empresa. Todo lo que se nos ocurre es poco para lograr que nuestros Pete sean los más espectaculares.”
Delirio peterbilero
Delirante es como han bautizado al que fuera el primero de los Peterbilt decorados propiedad de los Sandvik, cuando ya había recorrido trabajando un total 1,9 millones de kilómetros. Así que este Pete 379 de 1992 no es precisamente un camión nuevo, por estupendo que su aspecto exterior resulte. Su distancia entre ejes es de 300 pulgadas, eso permite tanto un espacioso sleeper decorado como que se pueda admirar además el trabajo de decoración realizado sobre el propio chasis y en elementos a menudo descuidados pero que aquí resultan espectaculares: guardabarros, funda de la quinta rueda, ocultación de los tubos de aire del semi, el propio motor decorado, interior del capot, etc.
Este camión fue el primero con el que los Sandvik abordaron el mundo del Show Truck, participando en la exposición anual de las Vegas por primera vez en 1998. Actualmente lleva más de una década triunfando en las convenciones de camioneros norteamericanas y ha logrado incluso que cuando la cadena televisiva Discovery Channel dedicaba un especial a los camiones Peterbilt, fuesen precisamente Bill y Marie Sandvik dos de los transportistas elegidos como modelos de la peterbiltmanía.
No está nada mal para quienes un día decidieron jubilar el Peterbilt más veterano de la flota, con un humilde motor Cummins de 460 CV en el capot y transmisión manual de 15 velocidades, que han convertido una tractora con 1,9 millones de kilómetros recorridos en la auténtica envidia nacional para los truckers más emblemáticos. Buena prueba de ello es el lema que el Delirante Pete muestra en una placa frente a los pedales, demostrando el humor del que hacen gala sus propietarios: “Amado por pocos, odiado por muchos y envidiado por todos.”
La cultura del Show Truck
Los tres Pete 379 que ilustran este artículo son lo que americanos denominan Show TRucks. Se trata de afortunados camiones cuya principal misión consiste en ser atractivos y levantar miradas allá por donde circulan, de modo que el metro cuadrado de metal cromado valora su eficacia en función de la tortícolis que cause entre el resto de truckers de la ruta. Estos camiones van más allá del simple tuning o lo que aquí en Europa denominamos decorados.
La competitividad es extrema en los USA y ello también se aplica al mundo de los Show Trucks. Existe un circuito de festivales nacionales al cual viajan los camiones más espectaculares del país. Allí un jurado de gran nivel profesional valora elementos del vehículo como la decoración exterior e interior, su originalidad, la perfección de los detalles y, naturalmente, la limpieza del vehículo expuesto.
Eso incluye también a su propietario, quien debe en lo posible mostrar una imagen pareja a su montura y mostrarse solícito ante cualquier petición de un miembro del jurado en los certámenes donde se inscribe. Todo ello para conseguir un trofeo como premio, bueno eso y saber que el resto de los camioneros de la ruta te envidian…