Amantes de los clásicos, trabajadores de la modernidad
Las concentraciones clásicas sirven para ablandar el corazón, alegrar a la vista y ampliar tu círculo de conocidos amantes de lo mismo que tú. A Carlos y David nos los encontramos en una reunión de camiones clásicos celebrada en el Bierzo leonés, una localidad que no deja de sorprendernos, al lado de su Barreiros-Renault. Su historia viene de la mano de la revolución minero-industrial de nuestro país, ligada sin duda al mundo del camión.
Al conocerlos no pudimos resistir las ansias por visitar su empresa, Elevaciones Jopecar, y adentrarnos en su historia. Dedicada principalmente al alquiler y traslado de maquinaria, Jopecar, cuenta con una flota que combina modernidad y tradición. Su punta de lanza es el clásico Renault D170-17 con el que nos atrajeron, uno de los últimos modelos de la firma que conservaba la cabina de origen Barreiros en España.
Su historia se remonta a los principios de Carlos Fernández, que empezó a trabajar como mecánico de maquinaria pesada en las minas a cielo abierto de la provincia. Con el tiempo se pasó al volante de un MAN TGA 410 en una empresa de alquiler de maquinaria que terminaría cerrando en suspensión de pagos. Entonces Fernández decidió montarse su propia casa “adquirí el mismo camión con el cual había trabajado yo mismo y ese fue el germen de nuestra actual empresa Elevaciones Jopecar, aquí en Cubillos del Sil.”
UNA FLOTA MÁGICA
Elevaciones Jopecar cuenta con 18 máquinas que alquila para mantenimiento y construcción además de realizar transporte de vehículos. Junto a su compañero David García, nos explicaron los pormenores del sector de la elevación (plataformas autopropulsadas de hasta 26 metros), un trabajo al alza y con una gran variedad de posibilidades. Desde la limpieza de cristales, la construcción, el mantenimiento de fachadas. Ningún día es igual que el anterior. Ellos nos explican que: “Además de mover nuestras propias máquinas también trabajamos haciendo todo tipo de traslados. Lo mismo una tractora nueva o averiada que llevamos un tractor forestal hasta su zona de trabajo o acudimos a recoger máquinas de todo tipo en subastas.”
Nos imaginamos una jornada sin preparaciones. Una mañana en la construcción y la tarde en un pantano embarrado o en medio de la ciudad accediendo a las zonas altas de un centro comercial. Para eso Elevaciones Jopecar debe contar con una flota variada y versátil. El camión que conduce David es el DAF XF 460, la unidad más nueva de toda la empresa además del Scania Serie P de dos ejes con 18 toneladas de MMA. Este último modelo es el que utilizan para las tareas en accesos más complicados gracias a su carácter maniobrable.
RACING EN LA SANGRE
Poder llevar tu pasión a la oficina es aquello con lo que sueña toda España ¿Cierto? Carlos y David han podido cumplirlo y se nota. Carlos Fernández tiene un asiento de oficina muy particular: un baquet de rallyes. Él se justifica “Bueno es mi principal afición, cuando puedo participo en rallyes incluso del campeonato nacional. Ahora al volante de un Mitsubishi RMC categoría R4, casi lo anterior a un Worl Rallye Car, que te permite quemar bastante adrenalina.” Al preguntarle sobre cómo consigue tranquilizarse al volante de un camión nos explica: “Eso es una conducción muy distinta a la del camión, la verdad, pero me gustan las dos. Tuve un parón, porque para comprar el primer camión, el Scania P, me vendí mi antiguo coches de rallye”. Y es que Carlos sabe que en el trabajo la calma y el saber hacer es lo más importante. “En las carreras vas al límite y con el camión vas mucho más pausado y siendo consciente de lo que llevas encima. Aunque David dice que soy más bruto con el camión que él. Eso sí, nunca arriesgo por encima de las posibilidades, arriesgas pero dentro de tus posibilidades” asegura con una sonrisa de oreja a oreja.
Cuando la pasión sale por todos los poros no se puede esconder y ellos ni lo intentan, mostrando orgullosos una flota clásica pero tremendamente cuidada. Sus fines de semana de enfermeros en la nave de la empresa les sirve para poder pasear el característico Berreiros pero también sus propios turismos, como el Simca. No conformes con esto han decidido llevar su amor por Barreiros un paso más allá, tatuándose las pantorrillas. Está claro que lo que sienten por este Renault D 170-17 sólo pueden entenderlo unos pocos locos/apasionados de la historia.
