La marca sueca quiere reducir las emisiones de CO2 que producen los camiones de gran tonelaje. Y sabe que el gas natural licuado es el combustible indicado.
La Unión Europea ya marcó anteriormente que, a partir de 2019, habrá que declarar las cifras de CO2 de los vehículos pesados para reducir las emisiones de CO2. Con esta normativa, el desafío para las empresas y fabricantes es importante, y el uso del GNL es una de las soluciones más factibles para ellos. «Nuestra intención es que los camiones Volvo finalmente generen cero emisiones, aunque este objetivo no podremos alcanzarlo con una única solución, sino más bien con varias soluciones en paralelo», comentó Lars Mårtensson, Director de Medio Ambiente e Innovación de Volvo Trucks.
El gas natural puede generar un 20% menos de emisiones que el diésel, y el biogás puede reducir el impacto hasta un 100%. Aunque el biogás ahora está bastante limitado, la disponibilidad de gas natural es bastante más grande. En cuanto al gas natural licuado (GNL), permite transportar mayores cantidades de combustible y garantizar la autonomía necesaria. Tanto la Comisión Europea como los Estados miembro quieren expandir su uso en el continente. «Esto convierte al gas natural licuado en la alternativa más ecológica disponible en el mercado para las operaciones de transporte pesado regional y de largo recorrido», aseguró Lars Mårtensson. Ahora, según indica, falta que los camiones a gas rindan mejor que los de diésel, y ese es el objetivo de Volvo Trucks.
