El Team Alvi mítico en las carreras

4 de octubre 2017

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Se acerca el último Gran Premio de la temporada del FIA ETRC y qué mejor momento que recordar estas dos leyendas de las carreras de camiones en España: los hermanos Vila. Su gran colección de camiones antiguos y de carreras, además de las maquetas de exposición, hacen que su patrimonio tenga un gran valor para el mundo del camión. El Team Alvi mítico en las carreras

Regreso al Jarama con novedades

El fin de semana del 7 y 8 de octubre se celebrará el último GP del año en Madrid, en el Circuito del Jarama, y como ya es habitual, el Alvi Truck Team anunció su participación en las carreras. Los camiones con los cuales correrán son los Mercedes, dos joyas con las cuales los Hermanos Vila siempre han dado un espectáculo en mayúsculas y ánimo al público. Pero este año hay una gran noticia y novedad para el equipo: Alberto Vila cederá su asiento a José Alberto Vila, su hijo. Será la primera vez que, tras 15 años, Alberto se baje del camión y contemple las carreras des del muro., Sin embargo, el hecho de ver debutar a su hijo en la competición tampoco le quitará el gozo de las carreras. Enrique Vila, el hermano de Alberto, sí que continuará compitiendo sobre su Mercedes.

El Mercedes de Competición de Alberto Vila

El más aclamado: el Troner de competición

Del Pegaso Troner existieron diversas variantes, tanto por chasis, en versiones desde dos hasta cuatro ejes, como por potencias, la inicial de 360 CV posteriormente se ampliaría hasta los 370 CV junto a la definitiva de 400 CV y otra de 340 CV para usos menos severos. Sin embargo la variante más rara, de la que sólo existieron tres ejemplares y dentro de estos tres hubo dos versiones, sería la de competición destinada a las pistas de asfalto del Campeonato Europeo de Carreras de Camiones. Una de estas tractoras de competición ha llegado hasta nuestros días en perfecto estado de revista gracias al buen hacer del Team Alvi, de los Hermanos Enrique y Alberto Vila. Podemos afirmar que es el Pegaso Troner de Competición con una vida deportiva más extensa. Pero vayamos por partes.

Pegaso Troner de Enrique Vila

Desde que las carreras de camiones llegasen a España varios transportistas se habían lanzado al asfalto sobre algún Pegaso. Entre ellos pronto destacó el catalán Antonio de Dios al volante de un Pegaso Tecno pintado con los colores del transportista de Terrassa Reunits. Con el tiempo la propia ENASA preparó un Troner de competición, pintado en color rojo, que puso en manos del mismo De Dios. Aquello sería la antesala de la creación de una auténtica escudería oficial de competición Pegaso, con otros dos Pegaso Troner, esta vez de color negro y con los colores de la propia marca y los lubricantes CS. La preparación corrió a cargo de los británicos Dawson y Chalk, muy en boga hacia 1989 en el certamen. Aquellos Troner, con motor de 12 litros que originalmente entregaba 360 CV en la versión de calle, ofrecían 750 CV a un régimen de 2.600 rpm y fueron puestos en las manos de dos veteranos del automovilismo español: Juan Escavias y Salvador Cañellas. Su éxito más sonado llegaría en el Gran Permio del Jarama de 1990, con varios podios a lo largo del fin de semana, lo cual motivaría el lanzamiento en 1991 de la Edición Especial Jarama del Pegaso Troner. El Team Alvi mítico en las carreras

Por desgracia el fin del equipo casi coincidía con aquella exitosa fase. Un piloto privado, Mayo, terminaría adquiriendo uno de esos Troner, tras su paso por el Team Autodasa. Mayo lo mantuvo en pista hasta 2002 y entonces el Pegaso de carreras llegaría a las manos de los Hermanos Vila. Ellos sacarían a las pistas el Troner entre 2005 y 2010. Alberto nos explica: «Este camión era el que pilotó Salvador Cañellas dentro del equipo Pegaso. Luego pasó por las manos de Simeón Martín con los colores de Autodasa y Mayo, hasta que lo cogió mi hermano Quique. Al dejar de correr en el equipo oficial Pegaso siempre fue muy problemático, rompía mucho. Yo lo llevé sólo una vez y lo mismo. En cambio llegó mi hermano Quique se acostumbró a no pasar el régimen de rpm en que el camión funciona cómodo y nunca más rompió nada…», recordaba. «Todavía hoy arranca a la primera y podría salir a pista igual que el primer día. Estos coches si los pasas un poco de vueltas, a más de 4.000 rpm porque el turbo especial permite subir mucho de vueltas, entonces enseguida doblan alguna válvula». Admirar esta máquina no sólo es un placer por sí misma, sino también porque ello significa entrar en la «guarida» de los Vila.

Interior del Pegaso Troner

Otras joyas para el recuerdo

Conocemos de buena mano los Mercedes con los cuales compiten cada año y el famoso Pegaso Troner de Competición. No obstante, otras joyas siguen en la recámara de los Vila: el americano Peterbilt y el Volvo White de Competición. Si conocemos a los Mercedes por las carreras, el Volvo White lo asociamos a la exhibición. Sacar de vez en cuando los recuerdos de la recámara no está nada mal. Pero si además puedes hacer disfrutar al público con un gran espectáculo y hacer que enloquezcan mientras se quema rueda, está más que bien. Y así lo hicieron en el primer Truck Show de Torrelavega en 2010: el Volvo White y el Pegaso Troner hicieron rugir a los aficionados y alegraron la vista y el día a quienes aman la competición y los buenos camiones.

Trompos del Volvo White

Colección también a pequeña escala

Una época así no se olvida y siempre queda algo para el recuerdo. Obviando las emociones y sensaciones de los hermanos Vila en el momento de la competición, los trofeos quedan para la posteridad. Numerosas copas y botellas de champán ocupan gran parte de las estanterías que muestran los éxitos de cuando competían. Y junto a ellos, no podemos dejar de fijarnos en largas filas de camiones en miniatura que ocupan gran parte de la pared. Entre estas pequeñas joyas podemos encontrar curiosamente réplicas de los mismos Mercedes que los Vila utilizan en las carreras, además de otros modelos donde incluyen las marcas Pegaso, Renault, grúas varias, etc.

Maquetas

Trofeos

Además, unos dibujos muy bien detallados y realizados, tanto de los Mercedes como de los Pegaso de carreras, adornan las paredes del pequeño museo que el Team Alvi conserva con mucho cariño. Observar sus trofeos, recuerdos y colección de vehículos es un placer sólo a la altura de descubrir a gente tan agradable y apasionada tanto por el motor como por los Pegaso. Buena gente, con una trayectoria tan espectacular en lo deportivo como en el coleccionismo de clásicos y en el propio transporte. Aunque ello ya sería otra historia.