Desarticularon al grupo en un ataque que perpetraron en el área de servicio de Sant Pere Sallavinera (Barcelona), en el eje Transversal (C-25).
La banda que robaba en camiones estaba formada por nueve personas de origen marroquí atacaba principalmente en las áreas de servicio de las autopistas catalanas, así como en el eje transversal (la C-25). En el último ataque, realizado en Sant Pere Sallavinera (Anoia) y lugar donde se inició la investigación el 14 de febrero, los Mossos d’Esquadra lograron detenerlos y desmantelar el grupo. Dos de los implicados han ingresado en prisión y el resto tienen prohibido acercarse a las áreas de servicio de la C-25.
Según la investigación de la policía catalana, la banda estaba liderada por dos miembros que disponían de una flota de vehículos con los cuales se movían por las autopistas de Cataluña. Aunque su principal objetivo era robar las cargas de los camiones estacionados en zonas de servicio, en alguna ocasión también se cometieron robos con violencia a los transportistas. Los camiones con mercancías de alto valor económico, como electrodomésticos, tecnología o ropa de marca, eran lo prioritario.
El «modus operandi» del grupo era muy sistemático y organizado. Por las noches, los líderes dejaban a una parte de los miembros en el área de servicio seleccionada para realizar una inspección a los camiones que pasaban la noche allí. Una vez escogido el camión, el líder llamaba a otra parte de los miembros para que entraran con una furgoneta en el área para cargar el material. Esta carga robada la escondían en poblaciones cercanas las primeras horas y luego se la llevaban por la autopista con normalidad.
Los Mossos se coordinaron con el Juzgado de Instrucción 3 de Igualada y la Fiscalía. Después de muchas vigilancias y seguimientos desde febrero, lograron desarticular el grupo. Concretamente, dos miembros eran los líderes, dos más eran los conductores encargados de desplazar la mercancía con las furgonetas también robadas, otros cuatro se encargaban de sustraer la carga y el último, introducía la carga en la furgoneta. A partir de dicha investigación, se recuperaron también tres furgonetas grandes con las que transportaban la mercancía. También encontraron tres vehículos particulares con los que se desplazaban.
En cuanto a las mercancías robadas, se han encontrado objetos de un robo que estaban investigando. El valor de estos objetos asciende hasta los 150.000 euros. Una parte se ha podido recuperar y devolver a sus propietarios más de 10.000 euros. La investigación sigue abierta.