El Blog de encamion: Desaparece el requisito mínimo de los tres camiones para acceder a la profesión ( 05-03-2018)

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    El pasado mes surgía la noticia. Las autoridades de Bruselas finalmente se cansan y eliminan el límite mínimo que marcaba nuestro Ministerio de Fomento pidiendo disponer tres vehículos de transporte como mínimo para poder ejercer la actividad como transportista. Recordemos que si bien ahora cualquiera con un único camión en teoría puede darse de alta como transportista, este oficio sigue siendo uno de los que soporta mayor regulación y de hecho el empresario de transportes debe demostrar unas condiciones de honorabilidad económica y de no haber sido sancionado en ciertos temas que de exigirse en cualquier otro sector, por ejemplo el de los partidos políticos, a buen seguro dejarían los telediarios con una calma similar a la de los programas nocturnos de venta a domicilio…

    Pero bueno, ahora aquellos que sólo disponen de una tractora por fin podrán obtener en igualdad de condiciones su título de transportista. Eso sí, suponiendo que acrediten poseer la titulación adecuada y las condiciones de honorabilidad que dicta la ley… ¿De nuevo nos agradaría que eso se aplicase también por ejemplo a los gobernantes de cualquier administración pública, verdad? Algunos ya han puesto el grito en el cielo, parece como si ahora el país se vaya a llenar de infinidad de pequeños transportistas con un parche en el ojo dispuestos a cargarse el mercado de la logística a base de reventar precios. No quiero ni pretendo que nadie se moleste, pero permitidme amigos encamion@utas que me ría, incluso que lo haga sonoramente. El autor de este Blog que os habla lleva ya varias décadas al pie del cañón en cuanto a periodismo sobre transporte se refiere. En una ocasión un transportista propietario y dirigente de una de las grandes flotas del país cuando le realizaba una pregunta acerca de cómo veía la competencia que le hacían los autónomos me mostró a las claras lo equivocado que aquel redactor todavía pipiolo estaba cuando de buscar los enemigos de una empresa como la suya se trataba. Simplemente se mostró rotundo: «Pasa algunas veces, llega otro y te quita un trabajo por precio, Pero en un montón de años que llevo al frente del negocio en la vida un autónomo me ha quitado un trabajo.» 

    Así de claro. No parece que aquel gran empresario viera la atomización del sector como un peligro para el buen funcionamiento de una gran flota de transportes. Es más, aquí ya os aporto mi propia visión de la cosa, si a quien sólo es propietario del camión que conduce se le permite obtener su propio título de transportista y por tanto puede operar en el mercado con libertad y, por ejemplo, cambiar de ir al enganche con una gran flota a otra en función de las mejores condiciones que se le ofrezcan se terminará con una vergonzante situación de falsos autónomos cooperativistas que han terminado en ocasiones en casos de semiesclavitud contractual. Porque claro, en un país como el nuestro, pese a lo que la ley rezaba hasta el momento seguía habiendo autónomos con un sólo camión y trabajar, trabajaban. Eso sí, otra cosa era ver en que condiciones se hacía. Otra cosa era ver si tenían la libertad de poder cambiar de empresa si se les exigían condiciones dacronianas, otra cosa era ver si realmente disponían de título de transportista, otra cosa era ver que matrícula de que país lucían en sus parachoques… En fin, que ya nos vamos conociendo. Así, que nadie se preocupe si se acabó lo de tener al menos tres vehículos para formar una empresa de transportes. Eso sí, que se inspeccione, que se acabe con los falsos cabotajes, con los piratas que circulan con matrículas de no se sabe donde a base de repostar en el depósito de un compañero incauto al que roban el gasóleo, que se controle un poco a esas grandes flotas de propietarios de remolques cuando exigen en horarios y en plazos de pagos condiciones que nadie quisiera para sí mismos. Y tranquilos señores del Ministerio de Fomento, que con ese tipo de controles el mercado del transporte y la logística no iba a peligrar pese a que se les colase por enmedio algún nuevo transportista autónono… De verdad, créanme.