El grupo de transporte Amorós y Riquelme vuelve a demostrar la confianza que tiene en Iveco aumentando su flota.
La compañía Amorós y Riquelme ha comprado cincuenta hormigoneras Iveco Trakker HI-LAND, vehículos diseñados para satisfacer cualquier tipo de aplicación pesada de obras entre 18 y 72 toneladas. No es la primera vez que la empresa de transporte de hormigón, que realiza misiones tanto a nivel nacional como internacional, confía en Iveco, pues ya contaba con varios vehículos Iveco en su flota. La venta se llevó a cabo en Algar Motor, concesionario de Iveco en Alicante, y en la entrega estuvieron presentes Juan Antonio Amorós, director y propietario de la compañía, Alberto Rodrigo, gerente de área de Iveco, y Pedro Juan Savall y Francisco Candel, gerente y director comercial del concesionario, respectivamente.
Amorós y Riquelme está presente tanto en el sector de la construcción como en el transporte de mercancías nacional e internacional. Sin embargo, ya hace un tiempo que ha incrementado su presencia en el sector de los áridos y del hormigón, razón de más para su compra de los Iveco Trakker HI-LAND, que supondrán un gran refuerzo para la compañía en este ámbito.
Juan Antonio Amorós, director general de la empresa, ha comentado que “siempre buscamos la mejor alternativa dependiendo de las características del servicio de transporte necesitado, y los vehículos Iveco ofrecen la mejor relación entre la tecnología, calidad y precio para nuestras misiones”.
