La empresa ha incorporado a su flota el primer camión remolcador de GNL de Europa con motor Scania 13 litros.
Alimerka ha adquirido el primer camión remolcador de Europa propulsado por GNL (Gas Natural Licuado) con motor Scania 13 litros. Con él, ya suman un total de 46 camiones Scania de GNL, lo que supone un 61% del total de la flota de vehículos de la compañía asturiana de distribución.
Este motor Scania 13 litros abre un nuevo camino para los motores de gas para el transporte de larga distancia, con una reducción de emisiones de CO2 de hasta el 15% en gas natural y de hasta el 90% en el caso del biogás. El motor, que se basa en el ya famoso motor de Scania de 13 litros, funciona con gas y usa el principio Otto, con bujías y combustión completa. Además, ofrece una potencia de 410 CV y 2.000 Nm desde 1.100 hasta 1.400 rpm. Estas son unas cifras comparables a las de algunos motores diésel del mismo tamaño. Este motor proporciona una conducción cómoda y segura para el conductor con una selección de marcha rápida y sin titubeos.
Por otro lado, los ingenieros de Scania han colocado las válvulas del depósito al revés, es decir, las han girado en dirección contraria a la dirección de la marcha. Este detalle, aparentemente irrelevante, consigue reducir el riesgo de sufrir daños en las válvulas en caso de que se golpeen con piedras o gravilla. De esta manera, Scania demuestra que sigue apostando antes que nada por la seguridad en carretera.
Alimerka, con esta nueva adquisición, se suma al interés creciente del mercado por los vehículos de biogás o gas natural. Se convierte, así, en una compañía pionera en sumarse a esta iniciativa con la compra de los primeros vehículos en el año 2016. El objetivo de este proyecto es aportar una solución sostenible y eficiente para el entorno, al igual que garantizar la reducción del consumo y el abaratamiento de costes. Estos vehículos por los que ya apuesta la empresa asturiana presentan un rendimiento comprable con un motor diésel del mismo tamaño y el ruido que emiten es aproximadamente la mitad que el de un vehículo diésel convencional.
El nuevo vehículo, capaz de alcanzar una autonomía de hasta 1.600 kilómetros dependiendo de la ruta y el tipo de transporte, se ocupará del transporte regional a los diferentes puntos de venta que la cadena de distribución tiene tanto en Asturias como en Castilla y León y Galicia.
