Frédéric y Silvia Boureau dejaron atrás el confort de su piso en París para invertir en un camión camperizado 100% francés con el que recorrer el Atlas al volante de un Renault Trucks.
El Salón Internacional del Caravaning cerró las puertas de su 33ª edición hace apenas unas semanas, una feria especializada en el sector del ocio sobre las cuatro ruedas pero que tuvo un componente industrial notable. Uno de los pabellones se dedicó en gran parte a un nuevo segmento llamado Overland 4×4, que son reparaciones tanto de turismos, pick-ups, furgonetas como camiones todoterreno con los que llegar a cualquier destino. Uno de los modelos que atrajo la atención de los asistentes pertenece a una pareja francesa, Frédéric y Silvia Boureau, que decidieron cumplir un sueño: Recorrer el Atlas al volante de un camión 100% francés con su proyecto X-Truck Evasion. Como no, se trata de un Renault Trucks.
El modelo base escogido para la camperización es el Renault Trucks K, un modelo de obras que les permitió idear una caja a su gusto. El trabajo para aligerar la preparación es de lo más destacable. Los transformadores han utilizado materiales como la fibra de carbono y keblar por toda la estructura, aportando una firmeza adecuada para el desierto sin que esta perjudicara su agilidad y consumos. La suspensión es la que llega de serie y tan solo han añadido un sistema que les permite modificar la presión de los neumáticos desde el interior de la cabina.
La elección por la gama más robusta era de esperar pero también les sorprendieron las capacidades de un camión dispuesto a superar cualquier obstáculo y las posibilidades de personalización de su cabina, donde han añadido una cama tras los asientos del conductor y copiloto. Optar por el modelo de batalla más corta de dos ejes era algo obligatorio para poder afrontar las dificultades de las dunas o terrenos realmente complicados.
El objetivo principal era desarrollar un proyecto galo, donde tanto la base (el camión) como los accesorios necesarios y sponsors fueran franceses. Tan solo la moto que guardan en la plataforma posterior es de otro país, concretamente una trail alemana BMW GS. Los neumáticos Michelin, el navegador, la comida no perecedera… todo proviene de empresas asentadas en nuestro país vecino y lo cierto es que no le falta detalle.
El inmenso tamaño exterior toma sentido en cuanto pisas su habitáculo, hay estudios en Barcelona o Madrid más pequeños y equipados. El salón para cuatro personas, una cama de matrimonio, cocina con nevera y congelador, fogones, microondas, televisión por satélite, aire acondicionado y calefacción y un baño al más puro estilo hotel cinco estrellas. Tal como nos explicó la pareja, pernoctar en medio del desierto es una experiencia única, una vivencia que ella refleja tocando su guitarra mientras Féderic la traslada a su blog, cámara y vídeos.
Un mini apartamento sobre ruedas, completamente independiente gracias a los 630 litros de agua limpia y las placas solares del techo, que nutren de energía el habitáculo. Por tener, tiene hasta lavadora. Además, utilizan el sistema antiguo de vaciado de aguas sucias y WC para no tener que lanzar productos químicos a la naturaleza. “Si te gusta descubrir mundo, tienes que ser responsable con él y cuidarlo como si fuera tuyo” nos comentó Silvia.
Durante su primera incursión por el desierto de Marruecos consiguieron superar todos los retos que aparecieron pero también descubrieron la parte más humana de esta zona, una población entregada y hospitalaria. Conocieron a una familia nómada que vivía en una cueva (literalmente) y que tan solo tenía un sueño por cumplir: Poder llevar a sus hijos al colegio. Algo que no podían conseguir ya que estaba demasiado lejos de su hogar. , Frédéric y Silvia se implicaron al instante y han creado un proyecto solidario llamado Les P’tits Crayons Voyageurs, una asociación que recauda dinero para poder construirles una casa cerca del pueblo donde se encuentra la escuela más cercana.
Por ahora los pasos a seguir por esta pareja se centran en completar su misión con la familia nómada a la que encontrar un hogar pero tras este hito no piensan quedarse quietos. La esencia de este proyecto era descubrir mundo y otros continentes están en mente para estos dos aventureros. Durante el Salón Internacional del Caravaning pusieron a la venta la unidad con el objetivo de futuro de adquirir un modelo todavía más grande.