La sostenibilidad es uno de los principios fundamentales en la estrategia corporativa de Daimler AG.
Daimler AG tiene muy claro que la conducción sin emisiones es el futuro de las carreteras, además de una medida del éxito comercial del mismo fabricante. Es por esto que la compañía está comprometida con aspectos como la sostenibilidad de las cadenas de suministro, la protección medioambiental en las fábricas o el manejo responsable de datos. Con estos objetivos, la marca sigue actualmente una estrategia de sistemas de propulsión de tres pilares: motores de combustión de alta tecnología eficientes, modelos híbridos y sistemas de propulsión eléctricos con batería o pila de combustible.
No obstante, uno de los grandes desafíos es la legislación sobre emisiones, que es diferente en todo el mundo y conlleva diferentes métodos de ensayo. Un ejemplo es el cambio de normativa actual en la Unión Europea (UE) con la introducción del nuevo proceso de certificación WLTP.
Asimismo, Mercedes-Benz ya ha dado importantes pasos en materia de reducción de emisiones a lo largo de los años. De hecho, en las dos últimas décadas, la compañía ha reducido casi a la mitad las emisiones medias de CO2 de los vehículos nuevos de la marca matriculados en la UE, con una reducción de más de un 45% hasta los 125 g CO2/km.
Pero el fabricante no se conforma, por lo que para 2019 se anticipa una media de CO2 de los vehículos matriculados en la UE aún más baja. Mientras que para 2020, se espera una reducción significativa de la media de CO2 a causa del incremento de vehículos híbridos enchufables y eléctricos. Consecuentemente, el objetivo sigue siendo cumplir con los exigentes objetivos legales de emisiones.
Motores de combustión de alta tecnología
El motor de dos litros diésel de los Clase B 200 d/B 220 d2 es uno de los primeros propulsores que cumple con la normativa Euro 6d, que no entrará en vigor hasta el día 1 de enero de 2020 para nuevos modelos. Y el nuevo GLE con el motor diésel de seis cilindros OM 656 es el primer SUV de su clase en ser certificado bajo el estándar Euro 6d, incluyendo el RDE fase 2.
Además, la familia de motores de alta tecnología FAME, introducida por Mercedes-Benz en 2016, juega un papel decisivo en la hoja de ruta para una movilidad sostenible. Tras el nuevo motor diésel de cuatro cilindros (OM 654) presentado en la primavera de 2016, tres miembros adicionales de la familia de motores completamente nuevos han llegado al mercado a finales de 2018 con un creciente número de variantes: diésel de seis cilindros en línea (OM 656) y motores de gasolina (M 256), así como el diésel de cuatro cilindros OM 654q diseñado para una instalación transversal.
Sistemas de propulsión alternativos
La tercera generación de híbridos enchufables también contribuye a mejorar la calidad del aire en núcleos urbanos y grades ciudades. Con una autonomía completamente eléctrica de al menos 50 kilómetros en los Clase C, Clase E y Clase S y una potencia del motor eléctrico de 90 kW, los modelos Berlina y Estate pueden circular sin emisiones locales dentro de las ciudades. Con los nuevos híbridos del Clase C y el Clase E, Mercedes-Benz es el único fabricante que combina motores diésel con tecnología enchufable. La gama de producto contará con más de diez híbridos enchufables combinados con motores de gasolina y diésel a lo largo de todos los segmentos para finales de 2019. El objetivo es poder ofrecer a los clientes más de veinte variantes en 2020.
