El fabricante está dando forma a la transformación partiendo de un buen año en términos de actividad.
Volkswagen Vehículos Comerciales se encuentra inmerso en la preparación del camino para el futuro de la propia marca. De hecho, la estrategia GRIP 2025+ describe dicha transformación, con nuevos productos, la conversión de plantas y el desarrollo de nuevos servicios de movilidad. En este sentido, Thomas Sedran, presidente del Comité Ejecutivo de la marca, ha señalado que “podemos dar forma a la transformación desde lo más alto de la industria, porque tenemos una gran fortaleza financiera y somos capaces de explotar sinergias con el Grupo. Nuestra nueva estrategia nos permite seguir un plan claro y aumentar significativamente nuestra velocidad. Nos estamos transformando para pasar de ser un fabricante puro a un proveedor de movilidad”. “Para lograrlo, invertiremos más de 1.800 millones de euros este año”, ha añadido Sedran.
Durante el año pasado, Volkswagen Vehículos Comerciales logró el segundo mejor resultado de negocio de su historia, gracias a una facturación de nada más y nada menos que 11.900 millones de euros. Por su parte, las ganancias fueron discretas, debido a los mayores gastos en nuevos productos, los efectos negativos de los tipos de cambio y los efectos del nuevo ciclo de pruebas WLTP. No obstante, el fabricante superó los resultados de 2017 con cerca de 500.000 entregas, que subrayan su posición como primer fabricante de comerciales ligeros de Europa.
La marca espera que las entregas alcancen este año, por lo menos, el mismo nivel que las del año anterior. Al mismo tiempo, 2019 será un año de cambios para la firma, pues la estrategia GRIP 2025+ ofrecerá respuestas a retos cave de la industria como la protección climática, la digitalización, nuevos servicios de movilidad y la conducción autónoma.
Para lograr todos sus objetivos, el desarrollo a nivel de grupo de la conducción autónoma de Volkswagen Vehículos Comerciales se concentrará en Hannover. Alexander Hitzinger, nuevo responsable de Desarrollo del Comité Ejecutivo de la marca, ha asumido esta tarea en nombre de todo el Grupo Volkswagen. Tras realizar con éxito pruebas en Hannover, la filial empezará a operar en Hamburgo con autobuses lanzadera totalmente eléctricos basados en el Crafter.
