Un gran número de conductores manipula el navegador instalado en el móvil mientras conduce.
El 17% de los conductores reconoce que escribe o lee mensajes durante la conducción, según una encuesta realizada a 1.125 personas de entre 25 y 79 años por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Además, un 24% de personas también realiza o responde llamadas cuando está al volante. Un dato muy preocupante si tenemos en cuenta que la distracción se ha convertido en una de las causas que más accidentes de tráfico provocan, y que nueve de cada diez distracciones están relacionadas precisamente con el uso del móvil.
Por otro lado, el informe revela que el 52% de los conductores ha admitido que supera los 110 kilómetros por hora en carreteras secundarias, en las que la velocidad máxima permitida es de 90 kilómetros por hora, según ha informado la OCU.
Otro dato alarmante es el que demuestra que el 43% de las personas encuestadas ha reconocido que ha conducido habiendo bebido algo de alcohol, mientras que un 6% admite haberlo hecho habiendo bebido bastante. Asimismo, el 12% señala que no utiliza el cinturón de seguridad en trayectos cortos.
Sin embargo, la encuesta de OCU también revela que no todos los conductores se comportan de la misma forma, señalando que el 49% de los varones de entre 25 y 39 años encuestados fueron multados en el último año, frente al 19% de las mujeres de la misma edad.
El estudio también muestra que la multa más frecuente durante los últimos cinco años fue por exceso de velocidad, sancionada con 132 euros de media, seguida de cercan por las sanciones por mal aparcamiento. También indica que, tras éstas, se encuentran las impuestas por entrar en alguna zona urbana restringida para residentes y las originadas por saltarse un semáforo.
En este sentido, OCU ha destacado que las sanciones relacionadas con la ingesta de alcohol y el uso del teléfono móvil durante la conducción suman el 2% del total de multas impuestas, así como que el número de sanciones en carreteras secundarias representan el 26%, sumando entre ambas el 55% de los fallecidos en accidentes de tráfico.