La tecnología tiene un papel clave en la operativa, para afrontar la internacionalización con garantías de éxito.
La reciente –y excesiva– automatización del transporte de mercancías por carretera tradicionalmente ha supuesto un lastre para su modernización y ha ralentizado el aterrizaje de las nuevas tecnologías. Afortunadamente, la situación está cambiando: el tamaño medio de las empresas mantiene una línea creciente, y la llegada de nuevas generaciones de directivos con renovadas ideas al área de dirección ha supuesto un soplo de aire fresco.
Hoy en día, un gran número de compañías de transporte españolas tienen una destacada presencia fuera de nuestras fronteras, y para afrontar la internacionalización con garantías de éxito es imprescindible que la tecnología ocupe un lugar clave en la operativa. Aquellos que optan por dar la espalda a la digitalización sí o sí estarán fuera del mercado.
Tener la máxima información sobre los camiones en tiempo real y poder anticiparse a posibles averías resulta esencial para ser competitivo en un sector tan ajustado. Por supuesto también es fundamental controlar en qué condiciones viaja la mercancía y en este sentido juegan un papel fundamental los fabricantes de semirremolques. Por ejemplo, Schmitz Cargobull ha impulsado la transformación digital en este ámbito equipando de serie a sus semirremolques frigoríficos S.KO COOL con su sistema telemático propio TrailerConnect, que facilita una ingente cantidad de información sobre todo lo que sucede detrás de la cabina.
Ahora, todos los actores que participan en la cadena de suministro deben mostrar su compromiso para aprovechar al máximo las múltiples posibilidades que ofrece la digitalización. Apostar por ella permitirá incrementar la rentabilidad en todo el ciclo del transporte, algo que repercutirá directamente en los distintos eslabones de la cadena.
No es necesario esperar a que los camiones autónomos y las soluciones futuristas lleguen para comenzar a solucionar algunos de los problemas que afectan al sector, como la escasez de conductores o las interminables esperas en la carga y descara. Las herramientas para hacer mejor el transporte por carretera ya están disponibles.
