El piloto andorrano pilotará un camión de uno de los equipos favoritos para ganar el próximo Dakar, celebrado en Arabia Saudí.
Albert Llovera ha anunciado que vuelve al Dakar de 2020, la que será la cuadragésimo segunda edición de la carrera de rally raid más exigente del mundo, celebrada en esta ocasión en Arabia Saudí del 5 al 17 de enero del próximo año, tras correrlo en 2007 con el equipo Isuzu Pickup Italia, en 2014 y 2015 con el equipo MD Rallye Team, y en 2016 y 2017 con Tatra. El piloto andorrano regresa después de dos años de la mano de uno de los equipos favoritos para ganar la prueba con algunos de sus pilotos, el Petronas de Rooy Iveco. Estos dos años de ausencia se han debido a varias lesiones sufridas en los dedos de las manos. Sin embargo, ahora vuelve recuperado y con ganas de competir al máximo nivel en la prueba de motor más dura del mundo. Su experiencia y su valía como piloto especializado en todo tipo de terrenos es un valor en alza para muchos equipos que ven en él el perfecto ejemplo de lucha y superación para un escenario tan exigente como el Dakar.
Para este próximo Dakar, y con el objetivo de ayudar a que el piloto se sienta lo más cómodo posible, han conseguido que el camión que pilotará Albert tenga cambio automático. Además, el acelerador con el que contará es electrónico. En definitiva, no mentimos si decimos que el camión se adapta perfectamente a la forma de conducción del andorrano. De hecho, los primeros resultados a la hora de probar el vehículo están siendo muy positivos desde el primer momento.
Durante la presentación, Llovera hizo mucho hincapié en el gran equipo con el que cuenta, esperando trabajar por el equipo “para que estamos todos lo más arriba posible”, comentó el deportista. Además, explicó que con sus dos copilotos, Ferran Marco y Marc Torres, también forman un gran equipo. “Lo que más me gusta de esta Dakar es formar parte de un equipo tan importante, legendario y con tanto apoyo desde detrás”, destacó Albert, aunque después añadió entre risas que “mejor que nadie se despiste ni que nadie pinche más de la cuenta”.