Los transportistas han denunciado que la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona supondrá la expulsión de más de la mitad de la flota de transporte.
Según datos del propio Ayuntamiento de Barcelona, la Ordenanza Reguladora de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que ha puesto en marcha Ada Colau afectará a un total de 24.000 camiones y furgonetas, debido a que más de la mitad tanto de vehículos ligeros como de pesados dedicados al transporte de mercancías en la capital catalana no cuentan con el distintivo medioambiental correspondiente y, en consecuencia, no podrán circular por la ZBE a partir del 1 de enero de 2021. Esto supone que el parque de vehículos afectado deberá ser reemplazado en el plazo de un año. Por ello, la Asociación General de Transportistas de Catalunya (AGTC), adscrita a Fenadismer, considera la ordenanza “inasumible e inalcanzable” por varias razones.
La disposición establece una extensión de 95 kilómetros cuadrados de Barcelona y alrededores, en la cual se prohíbe que los vehículos de reparto y distribución de mercancías sin distintivo puedan continuar circulando a partir de 2021. Además, desde el pasado día 1 de enero de este 2020, ya ha entrado en vigor la nueva Ordenanza Reguladora con el objetivo principal de reducir la contaminación ambiental que soporta su área metropolitana. La normativa comporta la restricción de circulación de los vehículos más antiguos y contaminantes, aplicándose de forma progresiva a las diferentes categorías de vehículos según la etiqueta ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Los transportistas han recalcado la falta de ayudas públicas y la inseguridad jurídica, ya que la administración no les garantiza que puedan circular con los nuevos vehículos de aquí a cuatro años. Además, han comentado que miles de autónomos y pymes “se verán condenados a dejar la profesión, al no poder hacer frente a la renovación de flotas, en algunos casos dada su avanzada edad, y en otros por imposibilidad financiera”.
