El fabricante se prepara para una reanudación de actividad lenta, gradual y segura en sus centros de producción en Francia.
La producción en Renault Trucks ha estado detenida desde el pasado día 18 de marzo, pero el fabricante se prepara ahora para una reactivación gradual y segura de sus fábricas, siguiendo constantemente el que ha sido su principal foco desde el principio de esta situación: proteger la salud y la seguridad de sus empleados.
Desde el inicio del cierre de emergencia, y a pesar de la interrupción temporal en la producción, Renault Trucks ha continuado dando servicio a sus clientes, hasta donde ha sido razonablemente posible, y concretamente en el suministro de piezas de recambio y la reparación de los camiones. Estas actividades son esenciales para garantizar la continuidad de servicios fundamentales para la sociedad, especialmente en el transporte que cubre las necesidades básicas, medicinas y alimentos.
Ahora, la marca ya empieza a planificar el reinicio de su actividad. Las fábricas en Francia ya han comenzado de nuevo su actividad gradualmente, desde el pasado 22 de abril, empezando por la planta de motores de Lyon-Vénissieux. Otros centros de producción, como las plantas de ensamblaje de Bourg-en-Bresse y Blainville-sur-Orne, también irán retomando su actividad gradualmente en las próximas semanas. El reinicio de la actividad industrial está previsto, para todas las plantas, en un nivel muy bajo.
Este periodo será lento, de forma acorde a la demanda de los clientes, la capacidad de los proveedores de suministrar mercancía y se hará de forma sincronizada con otras plantas del Grupo Volvo.
Además, las medidas que se implementarán en las fábricas de Renault Trucks incluyen:
Aplicar medidas de distanciamiento social.
Uso extendido de mascarillas.
Uso de mascarillas tipo FFP2 con gafas o visores protectores si la distancia de seguridad mínima no puede respetarse.
Mantener las puertas abiertas para evitar tocas los pomos.
Limpieza de las estaciones de trabajo, herramientas, equipamientos logísticos, vestuarios y comedores.
Organización de los flujos de movimiento en las zonas comunes, vestuarios, pasillos y restaurantes, ampliando las horas de apertura y regulando el aforo.
Introducir un plan de reparto de asientos en los medios comunes de transporte, para garantizar el espacio entre los pasajeros.