Scania celebra los primeros 50 años de su emblemático motor en V
Los incondicionales de la marca sueca vieron con alborozo como durante el pasado año llegaba al mercado europeo una edición especial de sus modelos S y R equipados con el bloque en V. Se trataba nada más y nada menos que de conmemorar los 50 años de existencia de un motor único por su arquitectura en el actual panorama de vehículos pesados y que en su última evolución alcanza los 770 CV de potencia máxima en un camión de serie. Medio Siglo de Scania V8 Power desde los 350 CV a los 770 CV
Desde luego, incluso si hablamos de los grandes transportes especiales donde la gama Scania permite manejar hasta las 250 toneladas con un único vehículo tractor, los 770 CV y 3.700 Nm de par motor máximo pueden parecer excesivos a la mayor parte de transportistas. No digamos ya si hablamos de un conjunto trailer de 40 toneladas. Sin embargo, para quienes valoran tanto la imagen como el agrado de conducción y las prestaciones este poderoso corazón mecánico de 8 cilindros en V y 16,4 litros de cilindrada se ha convertido en algo más que una opción mecánica. Y es que a lo largo de las cinco décadas que Scania lleva manteniendo en el mercado sus característicos bloques con 8 cilindros montados en ángulo de 90 grados se ha labrado el amor incondicional de una importante legión de admiradores. Los V8 de Scania levantan pasiones y a quienes agradan lo hacen con tal intensidad que no es extraño descubrir como algunos de quienes trabajan al volante de una de estas máquinas han llegado incluso a tatuarse el logo de su bestia mecánica en la piel. ¡Toda una declaración de fidelidad a la que prácticamente ningún vendedor de camiones aspiraría a lograr entre su clientela!
1969 el nacimiento de la bestia
Una de las grandes estrellas durante el Salón Internacional del Vehículo Industrial de Hannover, Alemania, IAA de 1969 fue un nuevo camión venido de Escandinavia que había nacido para revolucionar el panorama en el transporte internacional, no sólo a nivel europeo sinó a nivel mundial. Aquel camión era el Scania 140, que llamaba poderosamente la atención por su gran cabina de líneas muy rectilíneas que aportaba un habitáculo amplio y muy cómodo para la época. Simplemente por ello la nueva joya de Scania ya podía ganarse el fervor de los camioneros a nivel internacional, pero es que además el jefe de diseñadores de la marca, el sueco Beng Gadefeldt, había equipado aquella máquina con un poderoso bloque motor de 14,2 litros de cilindrada y 8 cilindros en V a 90 grados que a cambio de un peso de 334 kilogramos rendía 350 CV junto a un par motor máximo de 1.245 Nm a 1.500 rpm. Vistas desde el siglo XXI estas cifras pueden parecer un tanto humildes pero en el momento de su aparición en el IAA de Hannover en 1969 convirtieron al Scania 140 en el camión de serie más potente de Europa. Curiosamente, no sería hasta 1972 que la aparición de la nueva serie pesada con cabina cúbica de los españoles Pegaso y su seis cilindros en línea de 12 litros turboalimentado con 352 CV arrebatase el trono de Rey de la Carretera a Scania. Aquello en el caso de los Pegaso sería flor de un día, mientras que a cambio Scania contra atacaba frente a sus rivales con la serie 141, que prácticamente sin variar el aspecto externo, en cambio introducía mejoras mecánicas elevando el rendimiento de su ya legendario V8 hasta los 375 CV gracias a la incorporación del turbo. Esto sucedía en 1977 y lo cierto es que la solidez del diseño del motor en V con 8 cilindros permitiría décadas de mejoras sucesivas a lo largo de las cuales no cesó de ver somo su potencia se incrementaba.
La carrera por la potencia máxima
Siempre en un mano a mano casi obsesivo con su arxirival y compatriota Volvo, Scania se mantendría de modo permanente en lo alto de la lucha internacional compitiendo por ofrecer el camión más potente del mercado. A lo largo de los años 80 del siglo XX esta carrera tecnológica llevaría a superar los 400 CV y a caballo entre los 80 y 90 del pasado siglo se rompía la barrera de los 500 CV. Esta escalada fue posible gracias a la adición a las técnicas de la inyección directa, ya presente en el Scania 140, posteriormente del turbo y más adelante de otros elementos como la refrigeración del aire que se utiliza en el turbo a través del intercooler y posteriormente entrando ya en la gestión electrónica de la propia inyección. De hecho la evolución tecnológica ha sido tal que actualmente el motor V8 de
Scania se ofrece en versiones de 520, 580, 650 y 730 CV, con un bloque cuya cilindrada ha crecido desde los 14,2 litros de 1969 hasta los actuales 16,4 pero sin pesar más. A cambio el actual 730 supera el doble de la potencia máxima de su primer ancestro y lo hace siendo infinitamente menos contaminante y mucho más ahorrativo. ¡Estamos impacientes por ver hasta donde llegará la evolución de los V8 de Scania en otros 50 años! Medio Siglo de Scania V8 Power desde los 350 CV a los 770 CV
Galería de fotos historia Scania V8:
¿Hasta donde llegará Svempas?
Svempas es un preparador sueco conocido a nivel mundial porque de vez en cuando pierde totalmente de vista el sentido práctico y plasma toda su imaginación en proyectos tan sorprendentes como bellos, poderosos y poco prácticos en la vida real.
Pues bien, su última locura ha sido bautizada como Chimera y de entrada consiste en algo que los expertos de Scania siempre habían negado a éste periodista que os habla. Es decir en crear un camión basándose en la unión de la cabina más pequeña del fabricante, la de la serie P, con el bloque motor V8. De este modo los de Svempas no sólo se unen a la celebración de los primeros 50 años de los Scania V8 sinó que además lo hacen creando una especie de super dragster, supera las 4,7 toneladas de peso, con una potencia total de … ¡¡¡2.190 CV!!!
Para triplicar la potencia del 730 de serie en este caso se ha optado por crear un sistema de escape totalmente excesivo que incluye una batería de seis turbos. La transmisión consta de un variador de par Allison de seis relaciones para tratar de obtener las aceleraciones en recta, más vale no tocar mucho la dirección, más fulgurantes posibles. Eso sí, el Show Truck Chimera logra su cometido: dejar sin habla a los incondicionales de los Scania V8 cuando lo admiran.
El inicio del éxito internacional
Para Scania el lanzamiento en 1969 de los 140, especialmente los modelos de cabina abatible sin morro, junto a los posteriores 141 repotenciados frente a sus competidores, fue la puesta de largo a nivel internacional. Gracias a esta serie de camiones potentes, fiables y con una cabina entre las más confortables del momento, la marca sueca se ganó un puesto de honor entre los transportistas del TIR en la década de los 70 del pasado siglo. Se trataba del tipo de transporte más exigente del momento y por tanto cualquier marca que lograse una buena cuota de ese mercado dejaba a las claras que jugaba con material de primera. Aquello significó para Scania el inicio de una gran expansión internacional, pronto dejaría de ser vista únicamente como una marca sueca pues a lo largo de los años pasó a fabricar sus camiones también en lugares como Brasil y Francia. La internacionalización fue un proceso sin fin para Scania, de modo que actualmente es una de las marcas protagonistas dentro del grupo TRATON, que representa a nivel
global los intereses de Volkswagen AG en el ámbito de los vehículos industriales.
Medio Siglo de Scania V8 Power desde los 350 CV a los 770 CV
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