Mercedes Benz Actros 1853 dump truck
Traemos aquí uno de los vehículos más trabajados de la colección por su complejidad en los acabados finales,ya que un camión de áridos por si mismo y por su naturaleza ya representa un reto considerable. El tema es que tiene que parecer lo más real posible, tanto la maqueta a escala 1/24, como el diorama que la acompaña. Pasemos a ver paso a paso, como se intentó conseguir este realismo. Por Luis Vigo luisgovi@yahoo.es
El vehículo reproducido a escala en esta ocasión es el conocido Mercedes-Benz Actros modelo 1853 de la primera serie, es decir, de los galardonados con el título de «Truck of the year» en el año 1997. Equipado con su famoso motor OM 502 LA de 8 cilindros en V a 90º y sus culatas de 4 válvulas por cilindro, dicho motor, en este modelo en concreto, rendía una potencia de 530C.V. Como punto a destacar está su cabina plana denominada Megaspace, la cual queda reproducida con bastante fidelidad en la maqueta. Para el cambio a finales del 97 apareció un sistema llamado Telligent, versión automatizada del conocido cambio manual.
La maqueta
La maqueta corresponde al kit nº 715 aparecido como gran novedad en el catálogo del fabricante Italeri en el año 1999. Como siempre, la escala es 1/24. Para comenzar empezaremos por separar las diferentes bandejas con sus múltiples piezas, las de la cabina van por un lado para limpiarlas con agua y jabón para después de su secado proceder a su imprimación de la marca TAMIYA. Después de este proceso pasamos a montar el chasis de la tractora compuesto por dos largueros y los varios puentes de unión llamados travesaños. Para su perfecta unión, aplicaremos otra cantidad mayor alrededor de todas las zonas de contacto del chasis. El resultado final os aseguro que es OK y de hecho la mejor prueba es el peso que soporta sin aparecer problemas. Una vez superado este pequeño pero importante paso para la rigidez estructural del conjunto pasamos a montar los ejes delantero y trasero, el primero con su dirección operativa y el segundo con su diferencial. Detalle importante en el montaje de la dirección es el centrado y la caída de las ruedas por el efecto visual que produce, si no están bien calibrados dichos ángulos. El eje trasero procuraremos que quede bien armado y pegado para proceder a su centrado en el chasis, así como a su colocación previo montaje de la suspensión neumática trasera. Cuando todo está seco pasamos al pintado del chasis, en este caso concreto con aerógrafo para darle el tono final resultante con sus brillos que con spray sería imposible. Para la cabina se arman las planchas en número de 4 más el techo y se procede a su imprimación, esta vez con la técnica del aerógrafo. Después, cuando todo está bien seco, se procede a decorar con los motivos escogidos para los
laterales de la cabina. Una vez conseguido el efecto final se barniza el conjunto con varias finas capas de barniz brillante. Para concluir la cabina, y aun a sabiendas de dar al traste con todo el trabajo, y no sin cierto temor, me decidí a cortar con un pequeño dremel toda la puerta del conductor para así dejarla medio abierta y poder observar mejor el detallado interior, todo ello en aras de un mayor realismo final. El resultado final fue aceptable, pero los problemas que surgieron en el proceso de corte también fueron considerables, pero con maña y un poco de masilla todo quedó solucionado. Los detalles finales como muñecos, baterías, extintores, cadenas, etc., los pintamos a pincel fino como siempre. Para darle al conjunto mayor realismo montamos, también, el sistema de abatimiento de la cabina para poder observar el motor y la carcasa del embrague previamente ya montados y pintados. Para el semirremolque elegimos en esta ocasión, el kit nº3845 de la firma italiana ITALERI a escala 1/24 que con sus 125 piezas entre grandes y pequeñas supone un desafío ya considerable. Comenzaremos con las vigas del semirremolque y la suspensión neumática para después armar el chasis completo así como sus 3 ejes con sus frenos de disco y sus amortiguadores. Posteriormente se montan las patas, guardabarros, llantas, ruedas y la caja de áridos o bañera propiamente dicha. En esta ocasión concreta y para darle más altura de carga, fabriqué artesanalmente unas alzas con tiras de plástico de la firma Evergreen. Especial cuidado requiere el montaje de esta bañera de áridos por el peso final a soportar por el modelo a escala que será de varios kilos, los cuales, si no está todo perfectamente unido y pegado, con el tiempo nos podría pasar factura en forma de alguna rotura.
El detalle final
En toda maqueta los acabados finales son básicos y muy importante, de hecho es lo que marca la diferencia. Para esta maqueta en concreto se han usado varias técnicas no ya tanto de oxidación si no más bien de embarrado/ensuciado. Lógicamente un camión de áridos en su duro trabajo diario no puede estar impoluto, por eso en este modelo se han ensuciado a conciencia las zonas más susceptibles a mancharse, con productos de la casa TAMIYA y AK Interactive respectivamente, con sus diversas técnicas de aplicación: pincel seco, esponja, etc. Para poder poner a la maqueta en ambiente construí un diorama representando una pista de tierra con un gran charco de aguas tranquilas y algas en su parte central, así como algo de vegetación y piedras con un resultado final aparente. Las medidas finales del conjunto nos dan una idea de su tamaño a escala: 52cm. de largo por 10,5 cm de ancho y 16cm de alto todo ello puesto en un diorama de 70cm. por 20cm. de ancho. El número de piezas totales supera las 350 entre las del kit y las de fabricación propia para intentar mejorarlo y, eso sí, como siempre unas cuantas horas de paciencia y trabajo.