Si algo hemos tenido claro desde nuestros inicios en EnCamion.com es que entre tipografías de Microsoft Word, nuevas plataformas online y la consecuente evolución de la comunicación nunca olvidaríamos de donde venimos para entender hacia donde vamos. Ante los constantes cambios en el mundo del transporte es agradable sentarse, de vez en cuando, respirar y echar la vista atrás para entender, desde la distancia, los instantes claves de la historia del sector. Solo así comprendemos el porqué de la pasión por modelos como los DR 340 T que conserva Amador Miguélez en perfecto estado y a los que hoy rendimos nuestro pequeño homenaje del único modo que sabemos, entre líneas.
Miguélez, o Taqui para sus vecinos de la zona agrícola de León, dejó a un lado su habitual timidez para que nuestros ávidos ojos fueran testigos del respeto por su pasado y el de todos. Una infancia rodeado de camiones, la gran mayoría Barreiros, resultó tan instructiva como emocionante para un niño que acabaría interesado en todo lo relacionado con una firma que con el paso de los años recibe el reconocimiento merecido. Un “susto” que lo mantuvo interno en el hospital lo conectó con el mundo digital y las redes sociales, un canal que le resultó estupendo para encajar en grupos con su misma afición y le convirtió en un asiduo a las reuniones de camiones clásicos. Actualmente Miguélez es miembro de la asociación de Amigos del Camión y comparte, no solo a través de Facebook, su carrera al volante de sus joyas de la corona.
Como hijo de transportista y fiel al ADN que corre por sus venas, Taqui trabaja entre campañas de la remolacha que se cultiva en Tierras de la Bañeza y el transporte de maquinaria pesada. Para ello utiliza un Renault Premium Lander Euro 5 de 450 CV en su afán por mantenerse rodeado de rombos, un fabricante al que conoce a la perfección. Más adelante hablaremos de este recién llegado, antes dejemos volar la imaginación ante sus dos estupendas máquinas vintage: dos tractoras DR340 T y un rígido cuatro ejes con basculante de la misma generación. Esta visión nos recuerdo que estábamos ante un entendido de la trayectoria y las raíces que relacionaron a Barreiros con Renault. Tal como él mismo explico, estos vehículos se vendieron bajo el paraguas de la marca francesa cuando desapareció Dodge.
Un impás al que estos modelos fabricados en España le deben su denominación DR (Dodge-Renault), una temporada en la que se construían todavía con componentes y chasis Barreiros pero que ya equipaban la cabina Renault V.I diseñada por Berliet y utilizada en otras tractoras como los Ford Transcontinental. Este habitáculo supuso un salto cualitativo de la oferta Renault y en 1982 se alzó como la mejor de Europa por su confort y amplitud interior, situando los DR como grandes rivales a batir en este aspecto.
Los 80 fueron, sin duda, unos años de ajetreo y cambios en un país que salía poco a poco del proteccionismo dictatorial y abría sus fronteras en lo físico pero también en el aspecto comercial. Con la entrada de lleno al Mercado Común Europeo los Barreiro, perdón Renault, se pusieron a la altura del resto de vehículos gracias a su robusto chasís, la excelente cabina y el motor de 340 CV. Algunos podrían pensar que su éxito fue temporal, que con el paso del tiempo todo quedó en el olvido y los nuevos sistemas tecnológicos apartaron a esos modelos y los relegaron al olvido. Nada más lejos de la realidad. Su fiabilidad y resistencia todavía es válida a día de hoy y Taqui sigue trabajando con uno de ellos para el uso en obras y el traslado de la góndola de maquinaria. No es para menos ya que, comprobado queda, se encuentra en perfecto estado con la documentación en regla e incluso la posibilidad de transportar productos especiales hasta 60 toneladas. Con más de 1.100.000 kilómetros a sus espaldas y 32 años de historia recorriendo nuestras carreteras el único problema que da, nos confía Miguélez, es que los recambios son complicados de encontrar. “Es una máquina fantástica” sentencia.
El otro modelo idéntico lo tiene apartado por el simple hecho de faltarle la ITV, ese sencillo paso y estaría listo para trabajar sin queja alguna. La tercera tractora es otro cantar. Es un cuatro ejes que, pese a estar en perfecto estado, se ha quedado algo desfasado por el maldito detalle del peso y sus capacidades de carga. En su momento sirvió a la perfección para las campañas de la remolacha pero actualmente se paga al transportista según la cantidad transportada, una medida que les obliga a buscar modelos lo más ligeros posible. El antiguo Renault carga más de 25 toneladas con un peso total de 38 toneladas, demasiado elevadas frente a nuevas opciones como el Premium con el que trabaja actualmente y carga 40 toneladas gracias a su ligereza.
Este último Renault Premium Lander Euro 5 de 450 CV está especialmente pensado para este tipo de transporte con unos consumos muy bajos, una cabina muy compacta y de poco peso y un motor de apenas 11 litros. Su bloque utiliza AdBlue para entrar dentro de la normativa europea pero lo que más destaca Amador es el bloque diferencial y ASR del nuevo modelo, “El DR340 tiene menor distancia entre ejes y suspensión de ballestas. Gracias a ser corto y alto de chasis se mueve muy bien por tierra, pese a que esta unidad no traía bloqueo de diferencial y a veces puedes echarlo en falta”. El último en incorporarse a la familia, el Lander sí llega con los nuevos sistemas de ayuda a la conducción pero al ser más largo y tener menos altura libre al suelo Taqui sabe que debe ir con cuidado en carretera. Por un momento dejó a un lado su corazón y nos habló desde la razón: “Eso sí, se nota la comodidad y los consumos se quedan por encima de los 30 litros, con el más antiguo nunca bajas de los 40 litros a los 100.”
La realidad aleja a Amador de sus preciados DR-340 pero solo durante la jornada laboral. Al terminar puede volver a cuidar de sus joyas y recordar sin reparos que lo suyo viene de lejos, a mucha honra. Es entonces, hablando del porqué de su insistencia y cuidados, nos muestra fotografías junto al Saeta que conducía su padre. Dos Miguélez unidos por sangre y máquinas de porte español, su padre se inició en el transporte al volante de un Ebro para Coca cola antes de pasarse a un Thames Trader (la versión británica del Ebro con morro) en su traspaso a las temporadas de remolacha. Ese Trader es el único camión familiar que no perteneció a su amada Barreiros (Renault).
