La asociación reacciona ante la situación de derribo en que se encuentra el sector español del transporte de mercancías.
La Asociación Española de Empresarios de Transporte Bajo Temperatura Dirigida (ATFRIE) ha puesto de manifiesto su profunda preocupación por la situación actual que vive el sector español del transporte de mercancías por carretera. Por esta razón, la asociación quiere hacer especial mención a algunos de los asuntos que, según su criterio, son los culpables de la situación que se vive:
1. Falta de motivación absoluta en empresarios y trabajadores por el trato que diariamente se recibe por parte de las administraciones y de la sociedad a la que destina todo su esfuerzo de servicio.
2. El modelo de servicio que desde hace años se ha dado a los clientes, lo ha llevado a convertirse en un servilismo insoportable en todos los sentidos.
a. Imposibilidad de negociar cualquier empresa con sus clientes los servicios y sus correspondientes contraprestaciones.
b. Imposición de los clientes de cargas burocráticas derivadas de las relaciones de los mismos con sus propios clientes.
c. Imposición por parte de los clientes de las operaciones de carga y descarga de los vehículos por los conductores.
d. Imposición por los clientes del intercambio de pallets, muchos de ellos con posible contaminación.
3. La falta de un Ministerio de Transportes propio hace que el sector se vea abocado a la ruina que tiene sobre sus costillas, pues legislar para él sin conocerlo, ha llevado inexorablemente a la situación actual.
4. La continua vulneración de derechos fundamentales que se le aplican al sector serían para realizar un estudio en profundidad de ellos, no obstante y como muestra exponen uno de ellos:
a. El transporte por carretera es el único que, a diferencia de otros medios, dispone en todos sus vehículos de dos aparatos de control, uno como los demás que se llama caja negra y otro que no tienen los demás que se llama tacógrafo, que puede vulnerar derechos, particularmente por dos motivos: uno, que nadie más lo tiene que soportar; otro, porque es el que ordena la vida del conductor, marcándole cuándo y cómo tiene que parar a dormir.
