Innovación con los semirremolques basculantes S.KI
Schmitz Cargobull sigue aceptando retos en el 125º aniversario de la empresa y el 15º aniversario de la central en Zaragoza. Esta vez, el productor de semirremolques quiere afianzar la comercialización de bañeras basculantes en todas sus modalidades.
El fabricante alemán lleva más de 25 años creando bañeras y liderando su mercado con el 20% de la producción en Europa, dejando a su competidor más cercano con una participación del 8%. La central de Gotha, Alemania, está especializada en el diseño y fabricación de basculantes desde 1992 y en el último ejercicio del centro se produjeron casi 4.000 unidades.
Con la nueva gama de semirremolques para la construcción, agricultura, minería, reciclaje y chatarra, Schmitz Cargobull ofrece todo tipo de novedades e innovaciones en sus productos para hacer del trabajo del transportista una tarea más sencilla y segura.
«Los semirremolques basculantes de acero y aluminio son fabricados con los mejores componentes y materiales. Trabajamos con fabricantes líderes para obtener una producción industrial rentable e innovadora», aseguró Javier Del Mazo, director de producto.
Gran novedad tecnológica: el control remoto
El aspecto más destacable del trabajo realizado por la empresa es el fácil manejo de las cargas gracias al control remoto. Los semirremolques llevarán incorporada una aplicación llamada S.KI Control, que permitirá controlar las funciones fundamentales de la bañera basculante a través del teléfono o una tableta.
Sin duda es un gran avance, ya que permite que el conductor permanezca dentro de la cabina para controlar todas las funciones que desee y minimizar los riesgos de volcar la tractora. Ofrece mayor seguridad durante la basculación, una de las prioridades de Schmitz Cargobull, gracias al descenso automático y, además, hay tres sistemas que controlan y avisan en probabilidad de vuelco. Con esta App se consigue un mejor control al aplicar asistentes de inclinación lateral para comprobar la horizontalidad antes de la basculación y un asistente del ángulo de articulación para que la cabeza tractora esté correctamente alineada con el semirremolque.
Las bañeras disponen de lonas en la parte superior que también se pueden abrir y cerrar a través del control por la aplicación. Y, además, cuentan con dos cámaras en la parte trasera para controlar el vertido de la mercancía durante la basculación y para supervisar las maniobras.
Mayor prevención de vuelco, mejor material
Con la tecnología cada vez más avanzada en sus productos, han logrado que la suspensión baje a la vez que se bascula y pasar de un vuelco de 6 grados a 9 grados. Es decir, han aumentado un 50% la resistencia al vuelco en la basculación. Para ganar estabilidad, el eje central baja automáticamente y así consiguen más apoyo. Y muchos más avances que han introducido, como por ejemplo la aplicación de presión en los frenos cuando se asfalta en una cuesta.
Uno de los productos presentados es la bañera de áridos en sus versiones de acero y aluminio. La de acero presentada tiene unos 22 m3 y la versión de aluminio es de 24 m3. Ambos modelos tienen tres ejes, aunque pueden adaptarse a las necesidades del cliente. La base de la bañera de aluminio ha sido ampliada para poder reducir su altura, tener un centro de gravedad más bajo, y así impedir un fácil vuelco. Siempre buscando la mayor estabilidad.
En cuanto a la bañera de cereal, muy clásica en todos los países, cumple la directiva de máquinas, aunque no la necesite porque no lleva motor. Estos semirremolques son totalmente de acero, no los fabrican de aluminio. Sin embargo, la empresa ha logrado que los chasis de acero tengan el mismo peso que los de aluminio, ganando así más resistencia con mejor material.
Más que un simple producto
La compañía defiende su aportación de soluciones de transporte adaptadas a las necesidades del mercado, invirtiendo continuamente en desarrollos propios ya sea en los chasis, los ejes, paneles, etc. Mantienen una producción estandarizada en todas sus fábricas y cuentan con un centro de validación propio con el que un semirremolque realiza 25 vueltas al mundo antes de empezar su producción en serie. De este modo, la marca garantiza con un 95% de seguridad que el vehículo producido funcionará.
La firma del elefante azul pone a disposición de todos sus clientes de basculantes los servicios de Financiación, Full Service y Telemática, además de su red de servicio con 1.300 talleres en toda Europa y una red de confianza compuesta por 90 talleres distribuidos a lo largo de toda la Península Ibérica. Con todo ello, la cobertura «One Stop Solution» es máxima.