La empresa de soluciones tecnológicas y uno de los mayores proveedores del mundo del automovilismo Bosch celebra su 130 aniversario rememorando una historia de ingenio.
Los inicios nunca fueron fáciles y sino que se lo digan a Robert Bosch, que vivió con su compañía la típica historia de éxitos y fracasos digna de una película de Hollywood. Una buena comparación teniendo en cuenta la inspiración que Bosch extrajo de su viaje con 23 años a los Estado Unidos para trabajar con Edison y ampliar sus conocimientos sobre ingeniería eléctrica. A su vuelta no tardó en lanzarse a la aventura de escribir su propia historia estableciendo en Stuttgart su Taller de Mecánica de Precisión e Ingeniería Eléctrica el 15 de noviembre de 1886.
En esa época el suministro eléctrico en Europa carecía del soporte que existía ya en Estados Unidos por lo que los inicios no fueron nada fáciles. Pronto llegaron los problemas de solvencia para Bosch que tuvo que depender de su madre para pedir los préstamos bancarios y no caer en la bancarrota allí por 1892.Pese a las dificultades y gracias a pequeños pedidos la empresa sorteó las dificultades y esperó paciente al desarrollo de la red eléctrica y la apertura de miras de posibles interesados que no acababan de ver el futuro en esa innovación. Los retos constantes no afectaron el optimismo de Bosch que en 1897 vivió su año de oro.
El esfuerzo y su recompensa
Tras años estancado fabricando dispositivos de encendido la chispa llegó con la demanda de un cliente que le pidió desarrollar uno de esos dispositivos pero para un motor de gasolina. Un paso definitivo para la industria. Arnold Zähringer, director de su fábrica, refinó los existentes hasta dar con el encendido por magento, el más fiable para los automóviles. Un antes y un después para Bosch ya que lanzaría la compañía hacia la estratosfera con 2 millones aparatos vendidos para 1912.ç
El éxito sorprendió a Bosch pero rápidamente adaptó sus expectativas, construyendo su propia fábrica para albergar a 200 trabajadores (antes eran 30). Ocho años más tarde sería más de 1.000 empleados. Pero no se conformó con un éxito y supo diversificar su oferta abriendo nuevos mercados y ofreciendo productos adicionales para el automóvil así como herramientas, electrodomésticos y tecnología industrial. Los datos respaldan su lucha con 375.000 empleados en 2015 y cerca del 80% de su producción exportada al resto del mundo.