El Departament de Territori i Sostenibilitat otorgó 300.000 euros en ayudas para fomentar la compra de vehículos de bajas emisiones para uso comercial durante todo el 2017.
Con las nuevas Directivas europeas y el cambio de movilidad urbana que presentó Ada Colau, basado en su Plan de Mejora de la Calidad del Aire, los ciudadanos de Catalunya y más concretamente de Barcelona han acelerado su adquisición de nuevos vehículos más sostenibles. Así lo confirma el dato de los 300.000 euros en ayudas que otorgó el Departament de Territori y Sostenibilitat durante el pasado 2017 en relación a vehículos para uso comercial, un dato que atañe a 201 solicitudes, 30 de ellas sobre vehículos eléctricos (3 para taxis).
En concreto dichas subvenciones se ofrecieron para fomentar la compra de vehículos de bajas emisiones destinados al servicio del taxi, usos comerciales y al transporte de mercancías y estaba disponible en los 40 municipios que afectan al área metropolitana de Barcelona, territorio decretado como zona libre de emisiones. En el sector de los taxis, prioritario por su servicio, se ha apostado con fuerza por las opciones propulsadas a gas con un total de 26 solicitudes, mientras que los híbridos siguen siendo la opción más deseada (145 vehículos).
Esta convocatoria, la segunda para los taxis, se ha convertido en la primera que también incluía vehículos de uso comercial y a los diseñados para el transporte de menos de 3,5 toneladas. Estos incentivos del Ayuntamiento y la Generalitat forman parte del Plan de actuación nombrado anteriormente y que debería estar listo para el 2020, año que consistorio y CCAA se han marcado para reducir las emisiones de partículas nocivas para la salud (NO2 y PM10) hasta datos demandados por la Unión Europea
