Ecoboost versus TDI 4 Motion
Hemos aprovechado la disposición de dos versiones un tanto fuera de lo común de dos de los pequeños vehículos comerciales más interesantes del mercado. En ambos casos se trata de unos vehículos compactos, cómodos, de gran practicidad y con serias aspiraciones a poder cumplir tanto con las necesidades propias del uso particular como profesional. Aunque como veremos cada uno trata de llamar la atención de modos bien distintos y con resultado dispar.
VW Caddy 2.0 TDI DSG 4Motion
En este caso, como si de un aristócrata se tratara, el nombre ya es en sí mismo toda una carta de presentación. Si bien el Volkswagen Caddy es un veterano del sector de los comerciales más compactos y funcionales, no por ello deja de aportar interesantísimas aportaciones tecnológicas poco vistas todavía en este segmento.
Así en un mismo vehículo este Caddy reúne varias novedades: tracción desconectable 4X4, un eficaz y ahorrativo motor dos litros diesel de inyección tipo common rail turboalimentado con 140 CV y por si ello no bastase para asegurar unas excelentes prestaciones para un vehículo cuyo MMA es de 2.280 kilogramos, además contamos con la ayuda de la excelente transmisión automática de doble embrague DSG con la cual Volkswagen se distingue en este campo respecto a la competencia.
El resultado es que este Volkswagen se convierte en un perfecto tragamillas… A cambio de poco más de 7 litros a los 100 kilómetros, según la medición propia durante una semana recorriendo todo tipo de vías, contamos con un vehículo que cuenta con dos interesantes pluses: un cambio de marchas que evita fatiga y preocupaciones al conductor a la vez que alarga los plazos de mantenimiento de la transmisión, junto a un sistema de tracción que hace que con este Caddy no nos preocupe circular bajo auténticos diluvios o bien afrontar caminos embarrados. El Volkswagen Caddy en esta peculiar versión 2.0 TDI DSG 4Motion es un vehículo que de entrada no llama la atención, por su línea más que conocida, pero que ofrece mucho más de lo que de entrada esperaríamos de un humilde vehículo comercial, tanto por confort, prestaciones y nivel de seguridad.
Ford Tourneo Connect Ecoboost
Ford por su parte aporta uno de los vehículos comerciales recientemente renovados, con un diseño de última generación que no por moderno y llamativo deja de ser práctico y funcional, lo cual dicho sea de paso no siempre sucede.
Eso sí, Ford no deja de torturar al usuario con su complejísima fórmula de denominar a sus modelos. Así en este caso es un Tourneo por tratarse de un modelo destinado al transporte de viajeros, por contra la denominación Transit se reserva a los modelos que ponen la prioridad en la carga de mercancías. La denominación Connect identifica al vehículo comercial compacto de pequeña talla, vamos la furgoneta ligera de carácter eminentemente urbano de toda la vida y en torno a los 2000 kilogramos de MMA, en este caso en concreto 2.000 kilogramos aunque técnicamente el vehículo permite matricularlo con un MMA de hasta 2.900 kilogramos según su ficha técnica. A parte de su farragosa denominación comercial, el Ford Connect se nos muestra en esta versión Tourneo con un habitáculo amplio, muy confortable que además aúna un habitáculo más que agradable, en buen medida gracias al techo trasparente en cristal que nos permite disfrutar de un curioso ambiente más propio de un descapotable que de un vehículo a medio camino entre el monovolumen y el vehículo comercial.
Sentados al volante disfrutamos de una clara y práctica instrumentación, cuyo diseño no sólo resulta novedoso sinó que además se identifica claramente con el resto de las gamas de comerciales Ford: los medios Custom y los pesados en el segmento de las 3.5 toneladas Transit. Todo resultaría ideal en este Ford Tourneo Connect sinó fuera por uno de los apellidos; Ecoboost. Una denominación comercial que identifica al motor 1.0 de tres cilindros en línea alimentado por gasolina que según muchos es una auténtica joya del ahorro… La verdad, montado en un vehículo comercial como es este nos pareció tan poco adecuado como unos cascabeles en el uniforme de un ladrón de guante blanco. Pero ya entraremos más tarde en detalle.
Dos conceptos mecánicos
Volkswagen en el caso del Caddy que hemos tenido a nuestra disposición monta un motor que nos atrevemos de clasificar como emblemático. Se trata del dos litros TDI que nos ofrece unos contundentes 140 CV de potencia máxima. Unidos al cambio DSG, suave y rápido en los cambios, convierten a este Caddy en un auténtico lobo con piel de cordero. Este Caddy, más disponiendo de la ayuda de la tracción 4Motion que conecta la tracción trasera cuando detecta una falta de motricidad en las ruedas delanteras, se atreve con lo que sea. Y en este caso lo que sea lo mismo puede ser un remolque, que un tramo a través de un camino con nieve o barro o simplemte circular por autovía bajo un diluvio con todas las garantías. El motor se muestra en todo momento capaz y encima no resulta gastón.
Sinó fuera por el poderoso señor Don Dinero creemos que todos los Caddy deberían recurrir a este propulsor, pero bueno, ahí está este TDI 2.0 como tope de gama para hacer que Volkswagen siga pudiendo sentirse orgullosa de su Caddy, que por otra parte empieza a adolecer de un aspecto general algo anticuado, dada la edad de su diseño base que empieza parecer bastante conservador, aunque a cambio los de Volkswagen lo dotan de la última tecnología como queda claramente patente en este caso.
El “experimento” Ecoboost
El caso del vehículo que nos ha prestado Ford podríamos clasificarlo como diametralmente opuesto al de Volkswagen Vehículos Comerciales. En este caso el Tourneo Connect llama la atención desde el primer momento gracias a su diseño exterior. Como ya hemos comentado anteriormente las buenas sensaciones siguen cuando entramos en su habitáculo. Resulta amplio, cómodo y encima nos hace disfrutar de su techo en cristal… Lástima que lo bueno se termina en cuanto damos contacto y nos ponemos en marcha. Sí, sí, así de claro.
No nos gustan las prestaciones de este motor, el aclamado Ecoboost de un litro y tres cilindros alimentado por gasolina unido a un vehículo como el Tourneo Connect. No se trata de que el motor Ecoboost sea un mal motor, ni mucho menos. Analizado en solitario nos parece muy al contrario una verdadera joya de la mecánica, se trata de un dimuto tres cilindros con casi un litro de cilindrada que rinde nada más y nada menos que 100 CV de potencia máxima. Vamos una auténtica demostración tecnológica, que sin embargo no creemos sea nada recomendable en este caso…¿por qué? Pues muy simple, por algo que se denomina par motor, para entendernos la fuerza que efectivamente el motor es capaz de hacer para que gire la transmisión, y que es mucho mayor en el caso de casi cualquier diesel frente a este motorín de gasolina de prestaciones muy “picudas”.
Este tres cilindros es perfecto para un pequeño turismo urbano, como un Ford Fiesta o Ka, en cuyo caso ofrece a su usuario una solución realmente económica para moverse por la ciudad y que a buen seguro cuenta con un público que quedará satisfecho por sus prestaciones. Un público que raramente cargará a tope su vehículo y que raramente realizará desplazamientos muy largos. Dos situaciones que no deberían ser tan poco habituales en el caso de un vehículo comercial, un vehículo para todo, como el Ford Tourneo Connect y que lo mismo debe andar bien en la ciudad, como realizar un largo desplazamiento como viajar con cinco ocupantes y su equipaje. La verdad, si optamos por un vehículo con el habitáculo tan amplio como éste, se supone que alguna vez lo llenaremos y entonces lo último que deseamos es dar gas y comprobar que nuestro tres cilindros nos obliga a reducir de marchas y seguir apretando a fondo… Una situación en la que el funcionamiento ahorrativo además desaparece. De hecho, durante los recorridos que realizamos fuera de ciudad al volante del Ford Tourneo Connect Ecoboost recordamos con añoranza la anterior prueba de contacto que hicimos con otro Connect, un furgón Transit, pero dotado con el motor 1.6 litros diesel que ofrece unas prestaciones claramente superiores y mucho más adecuadas para un vehículo como este. Ni hablar de comparar el rendimiento del Ecoboost con el Caddy 2.0 TDI, pues sería un enfrentamiento clarísimente dispar. Sólo creemos justificado optar por este motor en un vehículo comercial como este si tuviésemos muy claro que nuestro uso va a ser al cien por cien urbano o en zonas muy delimitadas como islas o similares. Aunque en ese caso valdría la pena valorar si realmente queremos disponer de un vehículo como éste o bien decantarnos por una motorización todavía más ecológica alimentada por gas natural o incluso optando un vehículo eléctrico.
Vamos, que el Ecoboost en ningún momento nos ha parecido un motor válido para las prestaciones que supuestamente le podemos demandar a un vehículo comercial de última generación como es el Ford Tourneo Connect, al cual le cuadra mucho mejor una de las eficaces mecánicas diesel del mismo fabricante.
Ficha Técnica Volkswagen Caddy 2.0 TDI DSG 4Motion
Motor:TDI, 4 cilindros de inyección directa common rail, de 1.968 cm3 de cilindrada.
Potencia máxima:140CV a 4.200 rpm. Par motor:320 Nm desde 1.750 hasta 2.500 rpm.
Medidas: longitud total exterior (4,406 m), Anchura exterior (1,794 m), Altura total exterior (1,822 m), distancia entre ejes(2,681 metros). MMA:opción de 2.280 kgs.
Ficha Técnica Ford Tourneo Connect Ecoboost
Motor:Ecoboost alimentado a gasolina de 1 litro y tres cilindros.
Potencia máxima: 100 CV Par motor: 170 Nm Medidas:longitud total exterior (4,418 m), Anchura exterior (2,1 con retrovisores m), Altura total exterior (1,844 m), distancia entre ejes(2,681 metros). MMA:2.000 Kgs (hasta 2.900 kgs en opción).