El rival definitivo de los monovolúmenes
Probamos la variante combi de la nueva generación del exitoso ludospace de Citroën, un modelo que ha cambiado por completo sin perder su esencia: la versatilidad y funcionalidad. El nuevo Citroën Berlingo se convierte en el verdadero rival de los monovolúmenes con un toque fresco y muchos argumentos en su interior.
Hace apenas una semana se destapaban, uno tras otro, las primeras informaciones e imágenes de las variantes cargo de los vehículos comerciales de PSA. El Opel Combo, Peugeot Partner y por último el Citroën Berlingo de carga. Las diferencias, como ya sucede con las opciones combi de pasajeros son mínimas a nivel de carrocería y motorizaciones pero cada modelo tiene sus ventajas o puntos fuertes. Días antes el equipo de EnCamion.com visitó una preciosa finca a las afueras de París para conocer de cerca los argumentos de la versión para pasajeros del Citroën Berlingo, un concepto innovador, arriesgado y fresco que convencerá a más de una familia aventurera.
En 1996 apareció el primer Berlingo y nació una tendencia en vehículos comerciales pensados, también, para ser aprovechados durante los fines de semana. El sector de la automoción ha cambiado mucho desde entonces y la firma del chevron lo ha hecho con él, lanzando una gama homogénea e identificable que arrancó con el primer C4 Cactus. A lo largo de ese camino, los monovolúmenes han ido desapareciendo el mapa para dar paso a los populares SUV’s, más altos pero no por ello más espaciosos. El nuevo Berlingo recoge todas las demandas del anterior usuario de familiares y lo añade sobre la plataforma del grupo EMP2 que comparte con modelos como el Peugeot Rifter o el anteriormente citado Opel Combo.
La gama de este nuevo ludospace se divide en dos tallas: la M de 4,40 metros de largo y la XL de 4,75 metros. En el caso de la variante de pasajeros, existe la posibilidad de montar 5 o 7 plazas, todas ellas escamoteables para conseguir un espacio de carga de récord con hasta 1.050 litros de capacidad de maletero en la versión más pequeña. A nivel exterior la asimilación con los turismos franceses es obvia. El frontal vertical partido en tres, los grupos ópticos afilados y detalles como los Airbumps, las barras del techo, las llantas de hasta 17 pulgadas o los elementos de color en los faros con característicos de los recién lanzados C3 o C5 Aircross. La personalización es otra de las puntas de lanza de la firma y en este caso no es distinto con hasta 24 combinaciones de colores distintos y un paquete denominado XTR, más arriesgado, equipado y con el interior específico Wild Green.
Además del estilo juvenil, personal y atrevido, el Citroën Berlingo guarda muchas razones de peso en su interior. Como novedad destacable encontramos el Modutop, un arco situado en el techo que mejora la sensación de amplitud al ser translúcido y que incluye un pequeño maletero extra de 92 litros sobre la estantería posterior del maletero. A este espacio se puede llegar a través de la ventanilla del portón trasero y todo este montaje es opcional en la versión tope de gama, denominada Shine. El equipamiento de acceso se llama Live y el intermedio es el Feel. Otro detalle a tener en cuenta es que la versión con 7 asientos los monta sobre raíles, una solución que permite dar protagonismo al maletero o al confort de los pasajeros según se requiera.
El Modutop es una de sus soluciones más innovadoras.
La oferta de motorizaciones en España se vertebra en 3 bloques diésel BlueHDi de 75, 100 y 130 caballos y dos gasolina PureTech de 110 y 130 CV. La nueva generación Citroën Berlingo estrena una caja de cambios de 8 velocidades EAT8 en los propulsores de 130 CV pero se hará esperar hasta 2019 en el caso del gasolina. Durante la prueba de la opción más potente del diésel nos pareció que la finura, velocidad y fiabilidad del cambio ha mejorada muchísimo, al fin han dado un paso significativo en este aspecto. También pudimos probar el propulsor gasolina de 110 CV, que resultó suficiente con dos pasajeros pero que puede llegar a ser escaso en cuanto se cargue con toda la familia y el equipaje.
Para el lanzamiento, Citroën España ha preparado una edición especial y limitada denominada #TOP1. Esta versión equipa el motor BlueHDi de 100 CV y básicamente cuenta con mayor equipamiento de serie, conectividad y detalles estéticos específicos que le sitúan con un precio desde 16.300€. Para el motor más pequeño de 75 CV y acabado intermedio, el precio es de 14.800 € pero, para nuestro gusto, debería acabar invirtiendo algo más en pro de mejor equipamiento y detalles como el Modutop.