Su utilización en el sector del transporte conlleva la reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero de un 23% en comparación con la gasolina, y de un 7% comparado con el diésel.
Estos datos se han obtenido de un estudio llamado «Greenhouse Gas Intensity of Natural Gas«, en el cual también se calculó que con los camiones y autobuses, los beneficios frente al diésel son de un 16% con GNC y de un 15% en el caso del GNL. En ambos casos las emisiones son las asociadas a toda la cadena de suministro del gas (-WTW- Well to Wheel). También se sacaron datos en relación al sector marítimo, donde los beneficios globales (-WTP-Well to propeller) alcanzan un 21% comparados con el tradicional HFO (Heavy fuel oil).
Gracias a esta investigación, se ha podido determinar que el gas natural es una de las soluciones más eficientes para luchar contra el cambio climático. Además, es uno de los mejores combustibles para recuperar la calidad del aire en las ciudades, ya que sus emisiones de NO2 y de partículas son casi nulas.
En el estudio participaron GASNAM, ENAGÁS, GAS NATURAL FENOSA, IVECO, miembros de la Asociación NGVA Europe y SEDIGAS, en el cual también se llevó a cabo un amplio Informe en el conjunto de la industria de suministro de gas natural a Europa y su uso en la Unión Europea, centrado concretamente en el sector del transporte. Todos los datos fueron proporcionados por más de 50 empresas pertenecientes a toda la cadena del valor del gas natural. Dichos datos son referidos a los suministros del año 2015 y las nuevas tecnologías de producción y transporte del gas.