Desde luego tenemos el país patas arriba y, para variar, a nuestros gobernantes lo último que les preocupa es un sector como el del transporte de mercancías por carretera, que total no sirve para nada salvo contaminar y formar atascos, de modo que no merece que los miembros de nuestro gobierno le presten atención alguna…
Sí, esta es mi opinión tras haber analizado la actual situación, la de quien este blog escribe. Antes estaba equivocado, creía que el transporte de mercancías por carretera era un sector vital para la economía de cualquier país. Creía que los camiones con sus mercancías eran algo así como los glóbulos rojos de la sangre transportando la energía necesaria para el pulso de una sociedad viva. Vamos, que estaba tan equivocado que creía, desde mi errónea visión del mundo, que el transportista era una pieza estratégica para cualquier sociedad… Pero no, me equivocaba totalmente. Si el transporte fuera todo eso que yo creía no sería posible que un gobierno fuese tan inepto como para penalizarlo con impuestos declarados ilegales desde la Unión Europea, me refiero al llamado céntimo sanitario. Además, a un sector así de importante cuando los tribunales le dan la razón no se le empiezan a dar largas y decir que si acaso podríamos pensar en devolver algún día parte de lo que os hemos robado (entender aquí robo como cobro indebido tras una sentencia de un tribunal que así lo dice). De intereses ya ni hablamos… Y claro, tras recibir tal trato los muchos transportistas que todavía siguen tan equivocados como lo estaba yo antes, es decir creyendo que son un sector estratégico y que como mínimo deberían tener derecho a que el gobierno los trate con respeto y cumpliendo las leyes, ahora se han cabreado y la práctica totalidad de asociaciones del sector amenaza con plantarse en una huelga el próximo 17 de noviembre… ¿Qué se habrán creído? ¿Exigir sus derechos? ¿Pretender que les devuelvan el dinero cobrado a modo de impuestos declarados ilegales?
Pues así están las cosas o bien todos los que creíamos que el transporte era un sector serio y digno de respeto nos equivocamos o bien no lo es y el gobierno no tiene porque molestarse en cumplir las leyes que afectan a los derechos de los transportistas… Parece que va hacer falta una huelga para dejar las cosas claras. Menudo país, nadie diría que estamos hablando de un país pertenciente a la Unión Europea. Veremos si la obstinación del señor Montoro hace necesario mantener esta huelga-pulso hasta el final, cuyos efectos perjudicarán a todos , empezando por los propios transportistas. Pero si esos perjuicios se la traen al pairo a nuestros gobernantes al menos que rectifiquen por el bien de su amada Marca España, que no se iba a beneficiar demasiado con un paro del transporte.