La industria del automóvil ha pedido a los estados miembros de la UE que aumenten las inversiones en infraestructura.
La industria del automóvil y el sector del transporte público están pidiendo a los estados de la Unión Europea (UE) que invierta en infraestructura, muy necesaria para cargar y repostar autobuses. La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) y la Asociación Internacional de Transporte Público (UITP) emitieron esta convocatoria conjunta tras la reciente adopción por el Consejo de la Unión Europea de la Directiva de Vehículos Limpios.
La Directiva establece objetivos vinculantes para la contratación pública de vehículos de bajas emisiones en cada uno de los 28 estados miembros de la UE para 2025 y 2030. Sin embargo, sin la infraestructura de autobuses específica necesaria, estos objetivos no se podrían cumplir, según la ACEA y la UITP.
La Directiva sobre Infraestructura de Combustibles Alternativos (DAFI) establece objetivos nacionales claros, pero no vinculantes para el despliegue de puntos de recarga y estaciones de repostaje en toda la UE. Desafortunadamente, esta Directiva se convirtió en una oportunidad perdida para preparar al sector del transporte público para el cambio a combustibles alternativos, ya que no se enfocó lo suficiente en los autobuses. Por lo tanto, la ACEA y la UITP instan a los estados miembros a ampliar las medidas de apoyo para la infraestructura de combustible alternativo para autobuses, y a presentar una revisión de DAFI.
En este sentido, Erik Jonnaert, secretario general de ACEA, ha señalado que “no hay duda de que el cambio climático es un desafío importante que también requiere esfuerzos adicionales para reducir las emisiones de CO2 del sector del transporte. Los fabricantes de autobuses de la UE están totalmente comprometidos a desempeñar su papel”. “Sin embargo, la falta de infraestructura de carga y reabastecimiento de combustible es una barrera importante para la introducción de nuevas tecnologías de autobús en el mercado. Los gobiernos nacionales y la Comisión Europea deben tomar medidas urgentes para resolver esto”, ha añadido Jonnaert.
Por su parte, Thomas Avanzata, director sénior de la UITP en Europa, ha comentado que “es esencial que los estados miembros actualicen sus planes nacionales de implementación de la directiva de infraestructura de combustibles alternativos (DAFI) y comprometan a sus ciudades y empresas de transporte público para que se pueda planificar la infraestructura necesaria para los sistemas de autobuses de bajas emisiones”.