El Ministerio para la Transición Ecológica continúa con la idea de tramitar la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, y su equipo pretende tramitar la Ley de Cambio Climático y Transición Energética en este primer trimestre de año. Para ello, la idea es presentar el borrador del Plan Nacional de Energía y Clima a Miguel Arias Cañete, comisario europeo de Medio Ambiente. Después, a partir del viernes 15 de febrero en adelante, tendrá que ir al Consejo de Ministros, para empezar su tramitación parlamentaria en el Congreso. Según el Gobierno, la estrategia de descarbonización generará oportunidades por valor de 235.000 millones.
Esta ley prohibirá la comercialización de vehículos contaminantes, es decir, diésel, gasolina e híbridos actuales, a partir del año 2040 y su circulación, a partir del 2050. Además, recogerá la reducción de emisiones en la Unión Europea (UE) de CO2 del 37,5% para turismos y del 31% para vehículos comerciales en 2030 con respecto a la media que tendrían en 2021.
De esta manera, España se convertiría en el primer país de los cinco grandes fabricantes europeos en contar con una ley que prohíba los vehículos de combustión en una fecha concreta, lo que lograría descarbonizar la industria automovilística española.
El sector de la automoción, por su parte, no está tan de acuerdo con esta futura ley, pues se piensa que el Gobierno se ha centrado en la prohibición en lugar de en una política de incentivos que asegura la transición ordenada. Se ha observado que ni desde Transición Ecológica ni desde Industria se ha previsto un plan de incentivos para rejuvenecer el parque móvil español, que ronda los doce años, alejado de la media europea de 8,8 años, algo que el sector sí que cree necesario. Además, se queja que el Gobierno ha apostado por el eléctrico directamente, algo a lo que Transición Ecológica ha respondido que “solo se prohíben los coches que emitan, si hacen un diésel que no emita se podrá vender”.