El primer pick-up de la firma italiana se une a la tendencia del mercado con una versión enfocada para cumplir tanto en el trabajo como durante el tiempo libre con el Fiat Fullback Cross.
Casualidad o no desde que los pick-up se han librado de la limitación que les obligaba a circular por debajo de los 90 km/h en vías rápidas han aparecido más versiones e incluso un nuevo modelo de la mano de Mercedes Benz con el Clase X. Claro está que no se trata del motivo principal pero si de una ventaja clara a la hora de decidirse por la compra de un estilo de vehículo que ha llegado para sustituir, de verdad, a los antiguos todoterrenos desterrados con la llegada de los SUV’s. Fiat se lanzó a la piscina hace más de un año con su primera incursión en el segmento bajo el paraguas de la colaboración con Mitsubishi, con el que comparte desarrollo para la creación del Fiat Fullback y su hermanastro japonés el L200. Hace un par de días asistimos a la presentación oficial de su nueva variante, el Fullback Cross, en Torino (Italia) y hoy os traemos nuestras impresiones.
El Fiat Fullback Cross llega en un momento ideal para el segmento pick-up, que vive una época dorada con un incremento sustancial en la venta de sus modelos más versátiles conocidos como Lifestyle. La base de esta versión es idéntica así que sigue siendo casi idéntica al Mitsubishi L200 y ofreciendo dos tipos de carrocería: Cabina Extendida o Doble Cabina. Las diferencias entre ambas radican en su carga y espacio para los pasajeros de atrás. La primera opción es tan sólo 1 centímetro más larga pero cuenta con una caja de mayor tamaño y resistencia mientras la segunda permite ser utilizado como vehículo del día a día con cinco asientos y mejores acabados en el habitáculo.
Los cambios estéticos de este acabado campero son notables y muy agradecidos en un modelo de base que se pasa de funcional. El objetivo de los detalles específicos es arrimar su imagen al de cualquier crossover (tan de moda durante el último lustro) mediante los protectores frontales, estribos laterales, barra antivuelco deportiva, tiradores de las puertas y llantas de 17 pulgadas en color negro pese a que su personalización permite que sea blanco o cromado. Nos detenemos en esa barra trasera que luce un diseño en exclusiva mucho más atractivo y con una función aerodinámica importante a la hora de transmitir los ruidos al habitáculo. Un interior que suma calidad mediante el uso del cuero en los asientos y volante y un mayor equipamiento de serie como las luces diurnas de LED, climatizador automático bi-zona, control de crucero además de la presencia de sistemas de ayuda a la conducción como el sistema de aviso de cambio involuntario de carril o la cámara trasera para aparcar. Esta última solución, presente en turismos pero poco visto en vehículos comerciales de precio contenido, permite que sus grandes dimensiones de 5,28 m de largo, 1,81 m de ancho y 1,82 m de largo sean más fáciles de gobernar.
Los puntos fuertes de este modelo residen en su versatilidad, su nivel de personalización y precio. El primero de ellos se confirma tras poder conducir el Fiat Fullback Cross tanto por ciudad, como por vía rápida, carretera convencional e incluso tramo offroad. La urbe es probablemente su entorno más adverso, donde su tamaño dificulta la circulación pese a contar con el mejor radio de giro del segmento (11,8 metros) y un seguido de ayudas hace poco imposibles para un vehículo de su clase. En vía rápida el confort es mayor del esperado, se nota rigidez en la suspensión tipo independiente de tipo paralelogramo deformable en el eje delantero y rígido con ballestas en el trasero (también compartida con el L200) pero no es desagradable en ningún instante. En cambio esta dureza se agradece en puertos de montaña, donde pese a su peso y tamaño el Fullback Cross se mostró bastante asentado, con un aplomo que algunos turismos no conceden y un cambio automático de cinco velocidades resolutivo (se ofrece en manual). Es en estas situaciones donde su motor 2,4 litros y 180 CV sufre más y por ende eleva su sonoridad de forma algo escandalosa pero a cambio sus frenos pasan a ganar puntos positivos y el consumo de 11 litros a los cien nos pareció razonable teniendo en cuenta las variaciones de la ruta.
El pequeño tramo offroad nos sirvió para confirmar que este pick-up nos serviría para superar cualquier superficie complicada gracias a su tracción modulable mediante un botón de la consola: tracción trasera (2H), tracción total 4H, agarre en terreno resbaladizo en el 4HLC o más allá con el 4LLC (con reductora) al que podemos sumar el R/D Lock que bloquea el diferencial trasero para solucionar cualquier problema de tracción.
El Fiat Fullback Cross es un vehículo que va más allá del típico pick-up con caja abierta atrás pero que mantiene ese aspecto intachable. Su conjunto le permite transportar hasta 1,1 toneladas y remolcar 3.100 kilogramos para jugar con su versatilidad al máximo, incluso para montar una caravana como la Tischer Trail 200 expuesta durante la presentación. Sus capacidades de personalización permitirán al cliente tener su propio Fullback Cross, al que incorporar soluciones Mopar como la cubierta retráctil que protege el interior de la caja incluso con clave de seguridad o el recubrimiento de la superficie antideslizante entre otras soluciones del preparador.
Tal y como detallábamos anteriormente, el precio es otro pilar fundamental para la compra de un Fullback ya que esta versión camperizada se venderá desde 27.903 euros (sin impuestos ni descuentos. El Nissan NP300 Navara está disponible desde 29 252 euros, el Isuzu D-MAX desde 29 027 euros, el Ford Ranger desde 30 203 euros y Mercedes Benz Clase X desde 37.133 euros así que poco pueden hacer por rivalizar en este aspecto.
