Ambos países invertirán hasta 6.000 millones en una alianza industrial abierta a otros países de la Unión Europea.
Bruno Le Maire y Peter Altmaier, ministro de Economía francés y alemán respectivamente, han anunciado que se invertirán entre 5.000 y 6.000 millones de euros en un proyecto dedicado a la construcción de baterías para vehículos eléctricos, al presentar el proyecto conocido como el Airbus de las baterías. Esta suma consistirá en hasta “1.200 millones de euros como máximo” de subsidios públicos y “4.000 millones de euros de dinero privado”.
Para llevar a cabo este proyecto, Francia pondrá en funcionamiento una planta piloto con 200 empleados en los próximos años. En total, Francia y Alemania generarán 1.500 puestos de trabajo cada uno.
Ya son varias empresas las que han expresado su deseo de unirse al futuro consorcio, incluido el Grupo PSA y su filial Opel, y el fabricante francés de baterías Saft. En este sentido, Altmaier señala que “tenemos un interés más alto que nunca”, asegurando “35 respuestas positivas, incluidos los principales productores de automóviles”.
Además, según Le Maire, otros estados miembros de la Unión Europea (UE) también han “expresado ya su deseo de unirse al proyecto”. “Estoy pensando en Italia, Bélgica, Polonia, Austria y Finlandia”, añadió el ministro. De hecho, tanto Le Maire como Altmaier también señalaron que hay otras empresas interesadas en sumarse. Esta alianza europea de baterías debe permitir a Europa llenar su brecha abismal con China.
Por su parte, Maroš Šefčovič, comisionado de Energía de la UE, advierte que “se está acabando el tiempo”, considerando el proyecto como un “desafío estratégico para acelerar la transición ecológica y la competitividad global” de la UE.
“La Comisión Europea (CE) continuará desempeñando el papel de facilitador”, asegura, indicando que Bruselas podría dar luz verde a la concesión de subsidios públicos para este proyecto en el próximo mes de octubre.
