Ayudando a San Cristóbal
A José lo conocimos como se conoce a la mayoría de profesionales de su sector, es decir, sin querer y porque no le toca a uno más remedio. O dicho de otro modo, a causa de un embrague, una nube de humo y un olorcillo a chamusquina que no hacía presagiar nada bueno…
Así que tras las pertinentes llamadas al servicio de asistencia, el mosqueo y el replanteo de agenda propio de quien sabe que en varias horas no va a llegar a su destino, vimos aparecer una grúa plataforma Renault Mascott. Su conductor, diligentemente se dirigió hacia el automovilista con más pinta de perdido que había en el lugar, justo al lado de un turismo que correspondía con la descripción dada telefónicamente…
José en el tiempo justo había enganchado el coche, que ya subía en la plataforma sólidamente atado y mientras las llamadas típicas de las compañías aseguradoras daban la conformidad para llegar a nuestro destino nos poníamos en marcha.
Todo un experto
Hasta aquí nada fuera de lo común para un profesional de la mecánica y la asistencia en carretera que empezó su vida laboral con 14 años, hace ya unas cuantas décadas, por cierto. Con su empresa familiar, desde 1983, empezaba a trabajar con grúas de auxilio en carretera. NAMAR corresponde a los apellidos de los dos socios fundadores del inicio, José Navas y Antonio Marcos.
Lo cierto es que en nuestra experiencia como clientes de José, desde el primer momento nos quedaba claro que además de con los vehículos y el volante este profesional de Medina del Campo disfruta con el trato humano:
“ En este trabajo nunca sabes con lo que te vas a encontrar. Hay días más o menos tranquilos. Trabajamos junto a la A6 y por ello ya sabemos que los fines de semana sale mucha gente de Madrid y puedes tener más trabajo, pero a veces las cosas se salen fuera de lo común. Hace pocos días en este tramo sin ir más lejos sucedió algo que no había pasado jamás; un gran vendaval levantó una nube de polvo en unos campos y chocaron decenas de coches.
Eso fue como una tormenta del desierto, se levantó la tierra de tal modo que en algunos momentos no veías a dos metros. Todas las grúas de la zona estuvimos horas trabajando tratando de despejar la ruta lo antes posible, en un día recogimos 14 vehículos. Lo trágico fue que el fenómeno se repitió al día siguiente y en esa ocasión hubo víctimas… En estos casos por grave que resulte la avería siempre te alegras cuando llegas a un gran accidente y sólo ves daños materiales. “
De charla en la cabina
Lo cierto es que en la cabina de esta grúa ligera los kilómetros transcurren mejor gracias a la amigable e interesante charla de José Navas, de modo que poco a poco la charla se va transformando desde la de un gruísta-auxiliado a la de un profesional del transporte-reportero. José Navas prosigue: “Sí, verás que esta plataforma es un vehículo ligero, pero con más de 3.500 kilogramos, así no vamos ilegales ni por peso ni si tenemos que remolcar a alguien. Nosotros tenemos tres camiones, los otros dos más grandes, un Iveco Eurocargo que hemos estrenado hace unos meses y un MAN de 15 toneladas que es el mayor de la empresa, con el cual podemos hacer los traslados más largos y que nos permite llevar tres vehículos más otro remolcado. En este trabajo tienes que contar con buen material, mantenerlo al día porque todas las aseguradoras están siempre pendientes de la imagen que das y, naturalmente cumplir. Dar servicio y en el tiempo en que las compañías se han comprometido.”
Si bien con el MAN de 15 toneladas, carrozado por Cametal, en muchas ocasiones los servicios son los de menor urgencia, como traslados para concesiones o los de largo recorrido donde el servicio no es de urgencia como sucede cuando hay que retirar los vehículos de la calzada, lo cierto es que el trabajo no está exento de complicaciones. De entrada la carga y descarga casi siempre se realiza en la vía pública de modo que todos los ojos son pocos cuando el tráfico es denso y además de la correcta estiba y carga de los coches depende que esta delicada carga alcance su destino sin daños.
Por autovía o por las dunas del desierto
Desde luego nos queda claro que estamos ante un transportista que como en otros sectores está sometido al dictado, más que del reloj, del cronómetro. Y es que aquí el minuto siempre cuenta. Aunque eso a nuestro protagonista no parece inquietarle en exceso. “Bueno ahora ya no trabajo al mismo ritmo. Mis hijos, Jose y Gemma, llevan ya el día a día de la empresa y yo sólo les ayudo. Afortunadamente pudimos capear lo peor de la crisis aunque a base de transformarnos. Si antes llegamos a ser una concesión completa con taller, en una época incluso con servicio para camiones, ahora somos una empresa familiar basada en el servicio de rescate en carretera las 24 Horas para automovilistas.
Llegó un momento en que la presión del fin de mes era mucha y vuelvo a vivir más tranquilo ahora. “
Una tranquilidad que para nuestro amigo se plasma en la posibilidad de poder realizar de vez en cuando algún viaje… Y que nadie se piense que este profesional de la asistencia mecánica trata de olvidar los muchos kilómetros que lleva realizados, más bien bien todo lo contrario:
“Cada vez que puedo me escapo con mi Toyota 4×4 para hacer de asistencia en raids africanos. Lo de recorrer las pistas de África y las dunas es un gusanillo que cuando te entra no se va. Disfruto muchísimo, es algo que empecé hace tiempo, incluso estuvimos en algún Dakar, y que te llena muchísimo. Hemos estado también en el África Race, Desert Raid e incluso el Rallye de Córcega. Llevo 16 años metido en este tipo de viajes. Sufres en el momento en que te ves en una situación complicada, pero lo disfrutas y vuelves y ya quieres estar en el siguiente viaje. No es sólo la aventura al volante, ahora cuando vamos a zonas pobres los equipos cargamos algo de ayuda para los niños y resulta una pasada ver como lo agradecen. “
Pulso del país
Junto a los consabidos expertos económicos que en todos los informativos nos retratan el momento económico en un sentido u otro, también vemos como la experiencia al volante de una grúa sirve para retratar el momento económico de un país como el nuestro: “Respecto a hace seis o siete años la actividad se nota que ha bajado. Además creo que sea porque la gente a parte de salir menos lo hace sin ir tan a fondo pero lo cierto es que en nuestra zona hay menos accidentes que antes. La gente usa menos el coche, desde luego. “
Unos automovilistas que en todo caso se benefician de la profesionalidad de gente como José, que al volante de su grúa nos ayudará a llegar a nuestro destino. Y encima nos da una agradable conversación que al menos te ayuda a no pensar en la factura que te espera al llegar al taller. Todo un detalle digno de agradecimiento.