Realidad sobre el asfalto
Javi y Toño son los hermanos Voces, hijos de camionero y leoneses del Bierzo enamorados del oficio de transportista.
Atravesamos el país desde la comarca del Bierzo hasta el Levante. Fue muy duro, sobre todo por el mal tiempo que nos encontramos tanto al ir como al volver. Aun así, ninguna adversidad que se cruzó por nuestro camino nos detuvo y los hermanos Voces pudieron llevar a cabo sus servicios. Atender a tus clientes es la clave para que cualquier empresa funcione, independientemente de su tamaño. Y esa clave también se aplica a estos dos transportistas autónomos.
Javi y Toño cumplieron con su deber y llegamos de vuelta a Ponferrada con sus dos tráiler Renault. Nos presentamos en la comarca leonesa con el suficiente tiempo para que ambos pudieran tener preparada su carga de troncos de chopo para partir la semana siguiente.
A la vieja usanza
Aunque sus camiones tengan un estilo bastante discreto, los hermanos Voces están acostumbrados a que la gente se fije en ellos. Éstos fueron decorados por el aerografista asturiano Velasco.
El hermano mayor, Javi, conduce un Renault Magnum con guiños al mundo de la competición. En cambio el hermano menor, Toño, lleva consigo un Renault T DTI 11 460 luciendo el símbolo de la Route 66.
Pasión por el oficio
Después de encarar un día de perros y fijarnos ya en los camiones, entablamos una conversación en la cual los hermanos defienden a capa y espada su oficio. «En esto estás porque te gusta el oficio, porque si fuera por las condiciones de trabajo no quedaríamos ya ninguno al volante. El oficio no ha hecho más que deteriorarse con los años», defiende Toño.
Javier también quiso aportar su visión. «Somos transportistas al estilo que se hizo siempre. Puedo decir que hemos logrado superar 2016 trabajando y sin haber tenido que recurrir ni un día a una agencia para cargar. Eso. Trabajar para clientes directos es lo que nos permite ganarnos la vida. Porque el transporte como sector no ha hecho más que ir hacia abajo», aseguró.
«Sales a la carretera y si te pones a hablar con la gente sólo escuchas historias para no dormir. Y no hablo de empresas extranjeras, malas condiciones las hay en todo tipo de empresas de transporte y agencias, porque claro, el que sólo arriesga un teléfono y un ordenador no está muy preocupado si ha tenido que tirar el precio de un porte para llevárselo. El problema luego será de quien llegue y le diga que si para hacer el viaje».
Servicio de calidad
Podríamos definir a los Hermanos Voces como camioneros a la vieja usanza, pero con las ideas muy claras. «Tienes que darle servicio a tu cliente, hacer las recogidas y entregas que te pida y cumplir. Así podemos tener clientes directos y no sufrir tanto por los precios. Si en una época vemos que crece el trabajo pues ponemos un tercer camión a trabajar, lo principal es cumplir con tus clientes», explica Javier.
Como decíamos, poder cumplir con tu trabajo y tus clientes es la clave, y siempre buscan la última tecnología que les permita ser competitivos. Buen ejemplo de ello lo tenemos en las monturas de nuestros amigos, junto al Serie T, el Magnum de la última generación. «Creo que este fue el primero que llegó a España en blanco de los Serie T, para poderlo decorar como nos gusta».
Todo son elogios para esta tractora, pero tiene ya los días contados y habrá que buscar un sustituto digno. «Vamos a mirar pronto un camión nuevo y los consumos van a ser un punto importante en la decisión. Miraremos también otras marcas, porque aunque somos muy fieles a Renault de vez en cuando probamos otros. El consumo hoy en día es clave porque sino no puedes ser competitivo».
Mientras recorremos la carretera, Javier nos cuenta más detalles de su camión. Siempre carga unas 40 y 41 toneladas de peso total con el Magnum 520 CV y realiza una media de 34 lts/100 kms. Eso habla tan bien del trece litros de Renault Trucks como de las manos del transportista que lo maneja.
Afición y trabajo heredado
Aparte del impecable estado de los camiones de los Voces, ambos hermanos se atreven a descubrir sus anécdotas e historias más personales sobre el transporte y los camiones.
«Nuestro padre ya se dedicaba a esta misma labor y de hecho trabajaba con la madera e incluso ya con camiones Renault de los más antiguos, la gama DR con motor Barreiros y luego los Major que tenían la misma cabina de origen Berliet. Lo cierto es que, desde aquellos modelos a la cosechadora, hemos tenido casi todas las generaciones de la marca», nos cuentan.
No todo son camiones
Aunque los camiones son claramente su gran pasión, no todo se concentra en estos grandes vehículos. Al hermano mayor también le apasiona la literatura, un gran modo de desconectar. «No llevo tele, no la necesito. Apenas me preocupo de hablar con nadie más. Tengo mi libro y así además leyendo por la noche se me van las preocupaciones del día y descanso mucho mejor».
«Las Uvas de la Ira», un clásico norteamericano de los años 30, es una de las adquisiciones del camionero. Un relato que recoge las desventuras de los emigrantes hacia el Oeste tras La Gran Depresión, un fenómeno social que entre otras consecuencias creó el mito que todavía acompaña a la Route 66. Uno de los deseos de Javier es poder recorrer algún día la famosa ruta y poder admirar los camiones que pasan por ella.
En sus trayectos con el camión, los libros son su mayor acompañante. En casa, disfruta de sus camiones en miniatura. «A veces llevé algún chasis para montar, pero en el camión no puedes avanzar, a poco te falta el aerógrafo o una herramienta que dejaste en casa», cuenta Javier.
El caso de Toño es bastante diferente, ya que en su Serie T 460 le acompaña un muñeco de Elvis. «Éste ya es el tercer camión en el que me acompaña, creo que andará ya por los tres millones y pico de kilómetros». Queda claro que la pasión que derrochan los Hermanos Voces y el buen ritmo que llevan es una de las claves del éxito de su estilo de vida.