FORMACIÓN PARA SALVAR VIDAS
El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Baradero (Argentina) desarrolla el primer simulador de Rescate Vehicular Pesado de Latinoamérica con tres cabinas y distintas hipótesis. Gracias a la formación los bomberos han conseguido reducir significativamente la duración de un rescate tras una colisión entre camiones por alcance.
Hace algunos días nos hicimos eco del malestar creado por la última campaña de la DGT en la que una mujer arranca el sport diciendo: “A mi marido lo mató un camionero”. El sector del transporte al completo se alzó ante tal criminalización de la profesión, un trabajo que a su vez implica un riesgo sustancial de morir en la carretera al trabajar día a día frente el volante de un vehículo pesado. Los accidentes son una constante en la vida de los camioneros y hoy queremos reconocer la actuación de sus ángeles del la guardia, esos bomberos que les salvan cuando la cabina de su camión se convierte en un amasijo de hierros intentando aprisionar al conductor y apartarlo de su familia.
Desde Argentina nos llega la historia de Gabriel Fontanari, un bombero del Cuerpo de Voluntarios de Baradero BsAS que empezó su carrera en 1992 y que desde 2012 se especializó en el rescate de vehículos. Esta decisión le ha llevado por varios países de Sudamérica para aprender nuevas técnicas y realizar cursos de formación sobre la liberación de víctimas aprisionadas en sus vehículos tras un accidente de tráfico. Tal y como el mismo nos comenta, las rutas en las que está destinado (Ruta NAC Nº9 y Ruta Prov. Nº 41) acogen una suma importante de camiones cada día por lo que se requiere de su presencia habitualmente. Fontanari comenta: “Uno de los choques más comunes son por alcance, cuando un camión colisiona en la parte trasera de otro, que circula en la misma dirección a diferente velocidad y que puede dejar ambos vehículos unidos entre los hierros o separados por el impacto”.
Ante tal situación Gabriel Fontanari cuenta con una amplia experiencia a sus espaldas y una formación que ha permitido al cuerpo reducir notablemente la duración del rescate. Anteriormente la extracción podría llegar a durar de 40 minutos a dos horas depende de los factores que aparecen ante tal colisión: nivel de incrustación, terreno, cargas transportadas, material de rescate disponible y conocimientos del personal. Fontanari se alegra del resultado palpable de las nuevas técnicas desarrolladas para realizar “un rescate más seguro, rápido y efectivo”.
Entre esos proyectos para mejorar el tiempo de extracción se encuentra la creación del primer simulador de Rescate Vehicular Pesado de Latinoamérica. Mediante tres cabinas cedidas por la empresa División Camiones de Fhigueras el simulador propone distintas hipótesis que se pueden encontrar los bomberos en la carretera. Antes de eso los voluntarios especializados en estas actuaciones pasan un curso en el que descubren y conocen a fondo los entresijos de un camión como pueden ser los materiales de los que están creados, como están soldados o las lesiones que pueden generar sus piezas dentro de la cabina.
CURSO TEÓRICO
Los accidentes por alcance pueden terminar de modos infinitos pero un elemento común es la reducción drástica del espacio en la cabina del camión que impacta por detrás. Ante tal situación el conductor suele quedar atrapado entre los hierros de su propio vehículo y la acción de los bomberos se complica dependiendo de la gravedad de la colisión. Aquí podemos ver una imagen de un camión accidentado y el proceso a seguir para extraer a sus habitantes.
Estos cursos también les ayudan a buscarse la vida con lo que tienen. Tal y como hemos hablado anteriormente un factor clave del rescate son los recursos con los que se cuenta y los bomberos deben saber aprovechar cada oportunidad. En accidentes que involucran a camiones los voluntarios cuentan con material extra que portan los mismos camioneros como los gatos hidráulicos, cuerdas para remolcar, cintas, tacos de madero o cuñas y mucho más.
El soporte por parte de los transeúntes también es clave siempre y cuando sigan sus instrucciones, todos podemos ayudar a salvar vidas pero no debemos adelantarnos y creer que sabemos más que alguien que se ha especializado en este rescate. Si vemos un accidente lo primero es avisar y seguir las instrucciones que los profesionales nos den para que nuestra aportación sea realmente útil.
