Las organizaciones de transporte nacionales llaman a los camioneros a secundar la protesta por los peajes para vehículos pesados en las carreteras N-1 y A-15 hacía Francia.
Con la llegada de un nuevo año aparecen cambios que difícilmente son aceptados por los ciudadanos españoles. En Barcelona sube el precio del metro, a nivel estatal la luz sigue disparándose y los transportistas también tienen su dosis de “mala leche” en los primeros días de este 2018. ¿Las causas? Los nuevos peajes que la Diputación Foral de Gipuzkoa comenzará a cobrar en las carreteras N-1 y A-15 a partir del martes 9 de enero y con los que pretende recaudar 7,5 millones al año.
Ante tal aplicación varias organizaciones nacionales de transporte (CETM, FETRANSA, FITRANS, FVET, ATFRIE, ANTID y Fenadismer) han llamado a los camioneros del territorio y de rutas internacionales a secundar una protesta que afectará decididamente el tráfico de la zona. La intención es que un total de 12.000 camiones se desvíen a la hora de pasar por Gipuzkoa, una llamada que podría saturar la N-121 (alternativa que conecta Navarra con Irun) pero que en sus primeros días apenas se ha notado según la policía foral de Navarra. La huelga comenzó el pasado 2 de enero y concluirá el sábado 5 de enero a las 23:59 horas. Antes de finalizar los camioneros ya advierten al Diario Vasco que esta es, tan sólo, “La primera medida con la que manifestarán su discrepancia a la imposición arbitraria de impuestos al transporte”, un sector que se ve doblemente penalizado ya que pagan sus correspondientes impuestos además de un plus en todas las infraestructuras por las que circulan.
Mientras la patronal Guitrans y el sindicato Hiru se desmarcan de dichas protestas por no compartir el radio de acción, limitado a Gipuzkoa. Según ha comunicado la patronal de transportistas esta huelga afectará a las empresas del territorio y llega demasiado tarde pese a que todavía sigue abierta la mesa de diálogo con la Diputación. Para Guitrans esta protesta se centra en el desabastecimiento de la región y por tanto no secundarán un planteamiento exclusivo que afecte a la suspensión de los tránsitos de camiones y las operaciones de carga y descarga.
Ante dicha actuación el Ministerio de Fomento deriva las culpas lejos del Ejecutivo de la capital ya que la decisión proviene directamente de la Diputación Foral de Gipuzkoa. “La capacidad del Gobierno para poder actuar es nula porque esas competencias y esa decisión corresponde al gobierno Vasco” señalo Iñigo de la Serna, ministro de Fomento.