El Bierzo más clásico
II Concentración vehículos Clásicos de la Encina Ponferrada
Como una parte más del programa de fiestas de la localidad berciana se celebraba el pasado 6 de septiembre de 2015 la concentración de vehículos clásicos de todo tipo, gracias a la colaboración del Club de Clásicos del Bierzo y un gran aficionado a la historia de los camiones clásicos como es Rogelio Cerezales, quien parece empeñado en revivir la marca Pegaso a juzgar por sus magníficas restauraciones. II Concentración vehículos Clásicos de la Encina Ponferrada
Como siempre en este caso se combina el objetivo de vivir una jornada festiva con sacar a las calles vehículos clásicos que marcaron épocas pasadas en nuestro transporte.
Sotorríos y sus “cacharros”
Aunque si hablamos con el propio Sotorríos se nos presenta de un modo bastante humilde -”La gente me conoce simplemente como Sotorríos, soy el chatarrero de toda la vida aquí en Ponferrada”- lo cierto es que se trata de un gran experto en vehículos de época, coleccionista y restaurador, por lo que aquí aplicamos el término cacharro entendido con el mayor cariño y respeto.
Lo descubrimos al volante de su vehículo de diario, que es nada más y nada menos que una espectacular pick up Chevrolet Apache 32 de mediados de los años 50. “Con esta camioneta voy a pasear a mi nieta y a tomar el café cada día. Pero tengo algunos vehículos más.”
Y quizás uno de los que causa mayor admiración sea el camión Citroën de 1930 que luce perfectamente restaurado. Lo vemos al detalle con Sotorríos como inmejorable guía, un camión de otro tiempo, cuando la mecánica apenas daba sus primeros pasos: “Este camión tiene carrocería basculante, pero con un sistema accionado a manivela. Toda la estructura tiene partes de madera y su motor, muy simple y sólido es a gasolina y tiene la curiosidad de funcionar sin bomba de inyección. El combustible lo aspira el propio motor al crear un vacío con su funcionamiento.”
Aunque el camión Citroën ahora funciona a la parfección y luce en perfecto estado de revisión no fue ese el estado en el que llegaba a las manos de este coleccionista:” Este camión lo encontré hace algunos años en Galicia. Fuimos a comprarlo con una plataforma para cargarlo y estaba en tal estado que al ponernos en marcha para volver a Ponferrada la madera de la cabina y la caja empezaba a desmontarse… Por eso en el camión llevo un par de motos, una muy deteriorada porque así se puede ver en que estado está a veces un vehículo cuando lo encuentras y el trabajo que tiene poner de nuevo un vehículo en funcionamiento.”
Otra de las piezas de Sotorríos es un Ebro de morro, de la serie B, de los que compartían diseño con los Thames Trader británicos. Este camión luce impecable al detalle, tanto que incluso en el interior de la cabina cuenta con lectura para su conductor de la propia época del vehículo… Toda una delicia volver a observar un camión como este Ebro que tan popular fue en la España de los 60 y 70 del pasado siglo.
Un mudancero de los de antes
De una época similar, concretamente de 1974, provenía el gran Pegaso Capitoné de Desguaces Abril 2001 de León. Samuel, su conductor, nos invitaba a descubrir un camión muy peculiar, pues en realidad se basaba en un chasis de autobús, pero adaptado a las necesidades propias de un furgón de mudanzas o un transporte de muebles nuevos.
Este tipo de camión compartía mecánica con los populares Comet de Pegaso y fueron vehículos que destacaban por la amplia cabina que ofrecían. Samuel nos cuenta que a la completa restauración llevada a cabo le falta una pequeña puesta a punto del motor y terminar de acondicionar la zona de carga como vivienda, para así disponer del camión ideal con el cual acudir a concentraciones de vehículos clásicos. II Concentración vehículos Clásicos de la Encina Ponferrada
También los llamaron dos lunas o “perolo”, pues un camión tan popular como este Pegaso en España no paró de ganarse motes… Nos referimos a un Pegaso, en este caso de 1975, que sigue en plena forma y que de hecho todavía cumple todos los requisitos legales y burocráticos para trabajar aunque ya se ha ganado un merecido retiro y son las fiestas de vehículos clásicos su principal dedicación desde 2013.
Javier es quien lo conduce y nos explica: “Trabajo en la empresa, Grúas Sánchez, muy conocida y veterana de esta zona. Tenemos 7 grúas autopropulsadas modernas, de entre 22 y 200 toneladas y también realizamos transportes especiales. Pero también guardamos alguna joya de la flota como este Pegaso 260 con grúa Luna, de las que fabricaban en Huesca.”
Lo cierto es que el camión sigue siendo una máquina poderosa capaz de mover un montón de toneladas y funciona como el primer día, aunque el tiempo no pasa en balde y se ha convertido ya en todo un clásico.
Un Comet gallego
Otro clásico de la marca, del emblemático modelo Comet, vino en esta ocasión desde la población gallega de Carballo. Según nos explicaba Javier, su feliz propietario es ahora cuando este veterano camión está recorriendo la geografía española:
“Este camión siempre estuvo en casa tenemos casi la misma edad y además los cumplimos años en un 11 de enero. Lo compró mi padre y siempre trabajó en nuestro pueblo repartiendo material de construcción. Con el tiempo lo hemos restaurado y ahora es cuando el Comet está recorriendo más lugares de España, porque acudimos con él en familia a varias concentraciones de camiones clásicos.
Yo sigo trabajando en el negocio familiar con un camión más moderno y tenemos además otro Pegaso, un Europa en versión tractora, el modelo 2020 B muy poco común.”
Lo cierto es que aunque no acudían un gran número de camiones clásicos a esta concentración, que en cambio si congregó a un gran número de turismos y motos de todas las épocas si que nos permitió admirar desde una tractora Troner que parecía recién salida del concesionario hasta varias furgonetas de las habituales en los años 70 como es el caso de los Citroën 2CV y Pegaso Sava J4.