La compañía ofrece la posibilidad de acceder a los núcleos urbanos de las grandes ciudades, incluso en episodios de alta contaminación.
El Iveco Stralis NP se define a sí mismo como el vehículo perfecto para realizar entregas nocturnas urbanas. Y es que las ciudades son cada vez más exigentes en sus normativas con el objetivo de establecer un sistema de distribución urbana eficiente y sostenible. En este contexto, el Stralis NP cumple los requisitos medioambientales más exigentes, además de presumir de una sonoridad muy baja.
Precisamente, esta reducida sonoridad permite que el vehículo pueda acceder a los centros urbanos a cualquier hora, una característica clave que le permite realizar entregas nocturnas de mercancías. Gracias a la función ‘modo silencio’, el Stralis NP de gas natural es extremadamente silencioso, con una rumorosidad de solo 71 dB en la prueba de bajo nivel de ruido piek.
La gama Iveco Stralis Natural Power dispone de la etiqueta ECO de la DGT en sus dos versiones: NP 400 y NP 460. Esto le permite acceder a las ciudades en episodios de alta contaminación, una realidad que ya está afectando, además de a Madrid y Barcelona, a otras ciudades de España como Gijón, Oviedo y Valladolid.
Y es que la tecnología de gas natural ofrece una drástica reducción de las emisiones locales: hasta un 70% menos de NOx, un 99% menos de partículas en suspensión y un 90% menos de NMHC. Además, también reduce las emisiones de CO2 un 15%, en comparación con su equivalente diésel, ayudando a mitigar el calentamiento global.
La gama está compuesta por los Iveco Stralis NP 400 y NP 460. El Iveco primero está propulsado por un motor Iveco Cursor 9 de gas natural Euro VI de 8,7 litros que desarrolla una potencia de 400 CV y un par máximo de 1.700 Nm. El NP 460 dispone de un motor Cursor 13 de gas natural Euro VI de 12,9 litros que desarrolla una potencia de 460 CV y un par máximo de 1.900 Nm. Este modelo ofrece la mejor relación peso-potencia de su clase, la mayor eficiencia de combustible en misiones de larga distancia y los costes de explotación más bajos, con intervalos de cambios de aceite de 90.000 kilómetros.
