El transporte de mercancías en España es una actividad fundamental de la economía del país.
Aunque el transporte de mercancías contribuya al desarrollo económico español, tal y como explica el Prof. Dr. Alberto Camarero, lo cierto es que fuera del ámbito profesional muchas veces se presenta como una actividad que crea más problemas que beneficios para el conjunto de la sociedad. Además, este tipo de transporte forma parte de cadenas logísticas multimodales que dan servicio a la economía productiva, abasteciendo las industrias de las materias primas y distribuyendo los productos desde sus fábricas hasta los consumidores finales, por lo que los distintos modos de transporte deben buscar su eficiencia tanto de forma individual como conjunta.
Muchas de las decisiones que toman los gestores públicos atentan contra la transparencia del mercado y la competencia real entre los diferentes modos de transporte, tomando decisiones contrarias a los criterios técnicos, a la eficiencia y a la equidad. Así, la cuota actual de transporte interno ferroviario no ha mejorado desde hace más de veinte años, a pesar de los continuos planes que todas las administraciones han diseñado con el objetivo de sacar al transporte de mercancías por ferrocarril de la situación tan negativa en que se encuentra.
El transporte ferroviario, por su parte, se está reinventando desde la aparición de nuevas y dinámicas empresas privadas, como consecuencia de la liberalización ferroviaria del transporte de mercancías. De hecho, según los últimos datos disponibles de ADIF, existen en España un total de 25 empresas ferroviarias privadas, 19 con licencia de actividad para transporte de mercancías y 18 con certificado de seguridad.
A pesar de todo, el camino es largo y complicado, pues distintos problemas operativos, la inexistencia de un mercado real de material rodante de segunda mano, la falta de personal, los problemas de acceso al mercado, etc. no se acaban de solucionar. Es este sentido, el ministro de Fomento presentó el Plan de Impulso del Transporte de Mercancías por Ferrocarril 2017-2023 donde se recogen una serie de medidas para impulsar el modo ferroviario en el transporte de mercancías.
Uno de los objetivos más novedosos que se busca es la búsqueda de un socio estratégico para el negocio de mercancías que aporte valor añadido al negocio y que represente un claro fortalecimiento empresarial. Así pues, este socio potencial podrá llegar a alcanzar una participación de hasta el 50% del capital final de la nueva compañía y podrá ser un operador ferroviario, logístico o una naviera. Además, el Ministerio se ha comprometido a implantar una serie de medidas orientadas a incentivar el uso del ferrocarril en el transporte de mercancías, con un presupuesto de 25 millones de euros anuales durante cinco años. Y, también, como medida orientada a potenciar este tipo de transporte, está la implantación de Autopistas Ferroviarias cuyo potencial permite aunar los objetivos que se persiguen el desarrollo de la movilidad sostenible, impulsando el transporte intermodal, colaborando el transporte ferroviario con el de carretera y con los puertos, mejorando la conexión internacional, acercando los productos a los mercados y consolidando a España como una plataforma del Sur de Europa.
