Las concesionarias han estallado contra la liberación del peaje en las autopistas, oponiéndose frontalmente a esta gratuidad.
Una medida tan controvertida como la liberación del peaje en las autopistas no podía pasar desapercibida. Y así ha sido. Tal y como informa el Diario de León, la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), la patronal de las grandes constructoras, Seopan, y la organización que agrupa a las de menor tamaño, Anci, se suman a la Cámara de Casilla y León oponiéndose a la gratuidad en los peajes, que presentan una pérdida de usuarios en lo que va de 2018.
De hecho, la AP-66 o Autopista del Huerna ha sumado 6.882 vehículos. Es la cuarta vía de estas características más transitada en la comunidad leonesa, aunque su tráfico se redujo en los últimos seis meses. La Autopista de Astorga o AP-71, por su parte, está a la cola del tráfico rodado, con 4.062 usuarios, aunque registrando un incremento del 1,63%. Ambas autopistas de pago no entran, por el momento, en los planes iniciales del Gobierno y su concesión va hasta el año 2050 en la AP-66 y hasta el 2055 en la AP-71.
Enrique Pascual, presidente de los contratistas de Castilla y León, ha estallado contra la gratuidad de estas vías, pues considera que su liberalización por parte del Estado supondrá más déficit público, además de un regalo para los extranjeros.
“Todo se paga en esta vida”, ha afirmado Pascual, muy contundente. Además, Enrique se encargó de recordar que la mayoría de los usuarios de estas grandes vías con extranjeros, por lo que se beneficiarán de una medida que sufragan los españoles a través de sus impuestos. También, ha explicado que el mantenimiento de las vías correrá a cargo del bolsillo de todos los españoles, en vez del bolsillo de los conductores que utilicen dichas autopistas.