Las protestas en Francia están perjudicando al colectivo de transportistas que cada día cruzan la frontera del país.
En Francia no están de acuerdo con la subida fiscal de los carburantes, por lo que las protestas y las movilizaciones que se iniciaron el pasado 17 de noviembre son constantes. Este hecho, como consecuencia, afecta al colectivo de transportistas que cruzan la frontera francesa. Estas movilizaciones de los “chalecos amarillos” han conllevado el cierre de fronteras en Francia, por lo que la AP-8 en Irún y la N-121 se han visto colapsadas por camiones que no podían continuar con su recorrido por el territorio francés.
Las asociaciones de transportistas CETM, Fenadismer y Astic han pedido al Gobierno que actúe urgentemente ante las protestas ciudadanas en Francia contra la subida fiscal de los carburantes, denunciando que esta situación está dejando a miles de camiones españoles atrapados en carreteras francesas.
De hecho, Astic calcula que las movilizaciones limitan la circulación de cerca de 20.000 camiones que atraviesan los Pirineos cada día, y además, estima que, desde que se iniciaron las protestas el pasado 17 de noviembre, los costes ya ascienden a dos millones de euros.
Además, las distintas asociaciones de transportistas señalan que las movilizaciones han provocado que miles de transportistas españoles se encuentren atrapados varios días en el interior de sus vehículos, lo que causa una situación grave de precariedad personal al no poder atender los camioneros sus necesidades básicas.
