Además de eficiencia y fiabilidad, los camiones de bomberos americanos nunca han dejado de lado su parte más llamativa. Los camiones de bomberos estadounidenses más espectaculares
Si algo está claro es que los americanos lo hacen todo a lo grande. Y con ‘todo’ nos referimos también, y por muy raro que nos pueda parecer, a los vehículos de extinción de incendios. Estos camiones, a pesar de tratarse de máquinas tan eficaces como fiables, no olvidan su dosis de espectacularidad que dota a estos vehículos de un aspecto externo tan llamativo como inconfundible. Sin embargo, estas grandiosas máquinas de color rojo brillante han contado siempre con la mejor de las tecnologías para lograr su cometido con éxito.
Los camiones de bomberos estadounidenses más espectaculares
A lo largo de los años, al ocuparse estos camiones dedicados a la extinción de incendios a una tarea tan específica, han surgido verdaderos especialistas en la materia. Concretamente, en Estados Unidos, aparecieron marcas como American Lafrance o Seagrave –aún activa en la actualidad–. De hecho, este fabricante, con sede en Clintonville (Wisconsin), sigue dominando el mercado norteamericano de máquinas de extinción de incendios, gracias a su tecnología y diseños propios, desde su fundación en 1881 por Fredric Seagrave, en Detroit (Michigan).
Seagrave, además, llegó a fabricar sus propios chasis y camiones completos, lo que fue una consecuencia lógica de cuando se quiso encontrar la mejor manera para llegar al lugar del incendio lo antes posible. Así pues, se empezó a pensar que era mejor disponer de un automóvil para dicha tarea, antes que de un carruaje de caballos. Y éste se convirtió en el origen de los primeros camiones dedicados a la extinción de incendios.
Gigante FWD
Desde 1963, Seagrave pasó a formar parte del mismo grupo industrial que otro grande en la historia de la automoción norteamericana, gracias a su aportación tecnológica. Nos referimos a FWD, el que se convirtió en el primer fabricante americano capaz de ofrecer camiones de carga con tracción total 4×4. Además, con el tiempo, la dedicación de FWD a los camiones de bomberos fue cada vez mayor, razón principal para que la marca pasara a controlar a Seagrave a partir del año 1963.
No obstante, además de Seagrave, han existido camiones de bomberos desde principios del siglo pasado hasta la actualidad de múltiples marcas especializadas en este tipo de vehículo de emergencias como Rosenbauer o Magirus. Por otro lado, diversos fabricantes generalistas también se quisieron sumar a este mercado en algún momento de su historia, como es el caso de Mack, Ford e, incluso, algún fabricante ya desaparecido como Brockway.
Los camiones de bomberos estadounidenses más espectaculares
Seagrave Marauder
El fabricante de vehículos contra incendios con mayor trayectoria en los Estados Unidos tuvo, sin embargo, un protagonista destacado dentro de su gama: el Marauder. En la actualidad, Seagrave continua ofreciendo la versión Marauder II, distinguido por su gran cabina de cuatro puertas para admitir un abundante equipo de personas. La cabina presenta cuatro opciones de longitud distintas, de manera que su capacidad puede ir desde dos ocupantes hasta un máximo de diez plazas con sus correspondientes equipos. En cuanto a la motorización, los Marauder II equipan motores diésel del fabricante Cummins, dejando atrás aquellos grandes motores a gasolina que se utilizaban hace años.
En versión 11,9 litros de cilindrada, se ofrece un bloque de 500 CV de potencia máxima, mientras que también es posible hacerse con un propulsor algo más discreto, que reduce su cilindrada hasta los 8,9 litros y que está disponible en una versión de 400 CV y en otra de 450 CV. A estos motores, se les une una caja de cambios automática Allison, de las series 3000 y 4000 en función de la potencia máxima disponible.
En cuanto a la carrocería, siempre se ha realizado bajo pedido y personalizada, de acuerdo a las necesidades específicas del cuerpo de bomberos que adquiere el camión.
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