Según un Reglamento de la Unión Europea, los vehículos eléctricos estarán obligados a hacer ruido.
Es un hecho. El escaso ruido que emiten los vehículos eléctricos en marcha propicia más atropellos, puesto que a veces es prácticamente imposible oírlos y, como consecuencia, percatarse de su presencia. Así mismo lo indica un estudio elaborado por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA). Dicho estudio muestra como los coches eléctricos tienen hasta un 35% más posibilidades de atropellar a un viandante que un coche con motor convencional. La cifra se eleva hasta el 57% en lo que se refiere a la probabilidad de accidentarse con un ciclista.
Tanto influye este silencio en la seguridad de los peatones que, según un Reglamento de la Unión Europea (UE), todos los coches eléctricos, híbridos, híbridos enchufables y vehículos de pila de combustible que pesen menos de 4,5 toneladas deberán emitir un sonido que avise de su presencia en la vía cuando estén en circulación por razones de seguridad, a partir del mes de julio del próximo año 2019.