La Comisión Europea propone una reducción con la que la asociación de constructores no está del todo de acuerdo.
La Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) no está de acuerdo con los objetivos de emisiones para camiones pesados de cara a 2030 fijados por la Comisión Europea. Por ello, los fabricantes de vehículos industriales han criticado fervientemente dicho objetivo, proponiendo otro mucho más lógico, según su propio parecer.
Así, la ACEA ha revisado el objetivo de reducción de emisiones de dióxido de carbono para vehículos nuevos pesados y ahora propone que sea del 7% para 2025 y del 16% para 2030, y no del 15% y del 30% respectivamente, tal y como indica la Comisión Europea. En un documento publicado, la ACEA afirma que “dado el estado del mercado y la tecnología hoy en día, una reducción del 7% de CO2 en 2025 supondría el equilibrio correcto entre ser ambicioso y ser realista”.
En lo que sí que coinciden la CE y la ACEA es en la fecha de revisión del objetivo de reducción de emisiones, pues ambas señalan el año 2022. Discrepan en las formas, pues la asociación defiende una posible reducción en caso que sea necesario y que refleje la realidad del mercado del momento, “por ejemplo, teniendo en cuenta el nivel de inversión y la disponibilidad de la infraestructura de carga y recarga necesaria para los vehículos con propulsiones alternativas, así como la adopción del mercado de dichos propulsores alternativos”.
La ACEA apoya la idea de la CE, aunque piensa que no debe haber un límite para ello, “al menos para el período 2019-2025, a fin de fomentar el despliegue más amplio posible de vehículos de bajas y nulas emisiones”.
