La Fiscalía de Seguridad Vial señala que manipular el tacógrafo deja de ser una infracción para convertirse en un delito de falsedad en documento público.
Bartolomé Vargas, fiscal coordinador de Seguridad Vial, ha anunciado que la manipulación de los tacógrafos en el transporte de pasajeros y mercancías pasará a ser una infracción penal al considerarse un delito de falsedad en documento público, en vez de una infracción administrativa. Como consecuencia, dicho delito –castigado hasta ahora con 500 euros y la pérdida de seis puntos– será penado ahora con hasta tres años de cárcel, pudiéndose ver incrementados estos años en caso de sufrir un accidente con grandes lesionados o fallecidos.
En una rueda de prensa en la sede de la Fiscalía General del Estado, Vargas ha señalado que desde ahora las unidades de Tráfico de la Guardia Civil, los Mossos d’Esquadra, la Ertzaintza y la Policía Foral de Navarra ya cuentan con las pautas para investigar este delito, a partir de una sentencia del Tribunal Supremo. Además, ha explicado que el conductor no será el único responsable de la infracción, sino que se perseguirá al resto de posibles cooperadores.
Y es que “la manipulación del tacógrafo esconde el ir más deprisa y con menos horas de descanso al volante, vulnerando la legislación, para llegar antes que los demás”, ha apuntado Vargas, razón por la cual el Estado pretende acabar con las trampas en la carretera por parte de muchos transportistas con esta nueva sentencia del pasado 15 de enero.