En el haber de una gran marca como es Mercedes Benz está nada más y nada menos que la creación del primer camión conocido, allá por 1896. Se trataba de un vehículo novedoso no necesitaba caballos para impulsarse, capaz de transportar 1,5 toneladas. Aquel Daimler sería el primero de infinidad de modelos creados, posteriormente con la unión de Benz, por lo que ahora conocemos como Mercedes Benz y que siempre ha cimentado buena parte de su fama de fabricar camiones fiables en sus sólidos modelos dedicados a la construcción. Vamos a dar un repaso a esas generaciones de camiones que han trabajado ya a lo largo de tres siglos: XIX, XX y XXI. Mercedes Benz: Estrellas en la construcción .
Por Joan Garriga
A lo largo de la primera mitad del pasado siglo nacía la actual Mercedes Benz, tras la unión de dlo que ya eran dos grandes nombres alemanes de la recién nacida industria automotriz: Benz y Daimler.
Nacen los Mercedes
Sin embargo todavía hoy conocemos a los vehículos de la estrella como Mercedes Benz, aunque pertencientes al grupo Daimler AG. ¿Porqué Mercedes?. Muy simple, una de las principales promociones de los autos Daimler a lo largo del principio del Siglo XX fue la competición y prontó destacó el equipo creado por el importador húngaro de la marca. Su piloto adornaba el capot con el nombre de su hija, llamada Mercedes. El nombre pareció darle suerte, los triunfos dieron la fama al vehículo de carreras y pronto, no sólo aquel bólido, sinó todos los vehículos de la marca fueron conocidos primeros como Mercedes y posteriormente como Mercedes Benz. Mercedes Benz: Estrellas en la construcción
Y la misma tecnología puntera que podía aplicarse a la competición también podía plasmarse, con el consiguiente sesudo trabajo de los ingenieros, a otros campos como era el transporte pesado y su uso para trasladas materiales de construcción. Buen ejemplo de ello lo encontramos en la espectacular serie pesada L10000. En este caso el 10.000 se refiere a las 10 toneladas de carga útil del camión. Un vehículo en configuración 6X4, es decir un tres ejes con doble diferencial trasero. Mercedes Benz: Estrellas en la construcción
Este camión, junto a su gemelo dedicado a transporte de pasajeros, O10000, la O en este caso corresponde a la denominación alemana Omnibusse, equipaba un poderoso motor de ciclo diesel con 11,197 litros de desplazamiento y 150 CV de potencia máxima. Era un auténtico peso pesado en su momento y fue de los primeros grandes camiones en recorrer las novedosas autopistas, autobhan, alemanas creados por el regimen nazi de Hitler. Desgraciadamente la vida en el mercado de esta gama esada fue efímera. Aparecido en 1937 su fabricación finalizaría en 1941, no por dejar de estar en vigor o falta de necesidad sinó simplemente porque el país sólo era capaz de fabricar armas y los camiones de uso civil cada vez tenían menos interés para los jerarcas nazis.
Evolución tecnológica
Pese al trágico momento en que apareció, el Mercedes Benz L10000 fue una máquina soberbia. Poderosa e impresionante, aunque también marcó el fin de los diseños anticuados y simples en exceso. Aquí se había logrado un camión de grandes prestaciones, tanto en potencia como carga útil y capacidad de tracción, pero a costa de alargar el chasis casi hasta el limite de lo práctico. Su enorme morro para alojar un enorme motor y el doble eje traero, pero de rueda simple, crearon un camión de gran longitud y antes de la existencia de la dirección asistida difícilmente maniobrable. Por tanto el L10000 no era un vehículo fácil de conducir cuando no circulaba por una de las modélicas, pero todavía escasas, autobhan.
Mercedes Benz: Estrellas en la construcción
De hecho los inmensos y poco maniobrables L10000 convivieron con otra serie de morro menos aparatoso y potencias de hasta 100 CV que eran capaces para cargas entre 6 y 7,5 toneladas. Se trataba de los MB L 6000 que en volverían a fabricarse ya en la posguerra sin prácticamente cambios respecto a los camiones fabricados antes y durante la Segunda Guerra Mundial
A inicios de los años 50 Alemania poco a poco iba dejando de ser un conjunto de ciudades en ruina para convertirse en una enorme zona de obras. No es de extrañar que en esos años nacieran gamas como los Unimog de la propia Mercedes Benz y que la máxima prioridad se situase en crear camiones modernos, principalmente fiables y eficaces, aptos para trabajar en la construcción.
Así mismo a lo largo de la década de los años 50 del siglo XX los nuevos dirigentes de Alemania empezaban a dictar todo tipo de normativas y entre ellas las primeras normativas que limitaban claramente las dimensiones máximas de los vehículos industriales.
Mercedes Benz: Estrellas en la construcción
Así las cosas quedaba claro que se requería un nuevo estilo en el diseño de camiones, sobre todo en el caso de los pesados que debían lidiar con el límite máximo. Por un lado se empezó a diseñar cabinas sobre el motor, pero ello chocaba con la necesidad perentoria de acceder al motor cuando hubiera averías. Hay que tener en cuenta que por aquel entonces no era raro tener que abrir el bloque motor para realizar intervenciones de relativa importancia cada 100.000 o 200.000 kilómetros.
Nace una leyenda
Ya desde 1954 Mercedes Benz ponía en las calles la nueva serie pesada LP, aquí sus siglas identifican el concepto Lastkraftwagen-Pullmann, donde la segunda expresión se refiere al gran confort de unas cabinas con dormitorio. De nuevo el principal problema era la accesibilidad mecánica, pues el motor a modo de gran túnel exigía desmontar prácticamente todo el interior del habitáculo para realizar las intervenciones mecánicas más habituales. Así las cosas, manteniendo la misma estética con una calandra ovalada que en los primeros modelos también contenía los grupos ópticos, se creaba la serie de camiones Mercedes con morro compacto. Ello se lograba mediante un capot adelantado de línea circular. El eje delantero se retrasaba y así el camión de morro, por ejemplo en versión 1118, es decir 11 toneladas y 180 CV, contaba con una cabina de morro sin habitáculo dormitorio que tenía la misma longitud exterior que el modelo de cabina dormitorio sobre el motor. El camión de motor en el morro corto enseguida fue un superventas. Ofrecía las mismas mecánicas, si uno necesitaba dormir simplemente se estiraba en el largo asiento corrido y su motor era fácilmente accesible. Mercedes Benz: Estrellas en la construcción
Fue una serie de camiones fiables, con pocas concesiones al confort la verdad, donde los veteranos cuentan que el sonido del motor lo invadía todo, pero muy simples de reparar y que soportaron grandes sobrecargas sin rechistar. El modelo dúmper 6X4 LAK 2624, sus cifras indican los 240 CV de potencia máxima y 26 toneladas de peso total.
Fue un buen exponente de la serie. Su éxito le llevó a ser fabricado además de en Alemania en otros países como Arabia Saudí, Brasil, Argentina, Nigeria… Es más, cuando los ingenieros de la marca quisieron retirar el modelo, por su anticuado diseño, no lo lograron hasta 1982. Sin embargo las factorías del Grupo Daimler siguieron reanudando la producción de sus característicos modelos de morro redondo hasta 1995, cuando se sirvió el último pedido especial para exportación a Oriente Medio. Cuatro décadas al pie del cañón, había finalizado la producción de un humilde y esforzado camión pero a cambio había nacido una leyenda.
Revolucionarios años 60
Aunque la serie de morro corto era un auténtico superventas, encima con un diseño básico tan adaptable que lo mismo servía como camión medio de reparto, dúmper de tracción total 6X6 para obras o incluso con carrocería de bus urbano, modelo que triunfó y caracterizó durante décadas el paisaje urbano bonaerense en Argentina, lo cierto es que la ola de modernidad que en todos los aspectos sociales caracterizó a los años 60 del pasado siglo también afectó a los vehículos industriales.
Y desde luego Mercedes Benz no podía quedar al margen de la modernidad. El transporte europeo cada día se desarrollaba inmerso en unas ciudades y carreteras con mayores densidades de tráfico y por tanto la normativa reinante cada vez era más contraria a los camiones con cabinas de morro. El camión moderno debía ser lo más compacto posible y por tanto poco a poco se imponían nuevas tendencias de futuro.
El diseño cúbico llegaba a los camiones pesados Mercedes Benz con modelos como el 1620, un 16 toneladas apto para ser utilizado en la larga distancia como tren de carretera, con 200 CV de potencia máxima y una moderna cabina que se ofrecía en tres longitudes, corta sin litera, media con espacio para una litera plegable y la más espaciosa con la cama detrás del puesto de conducción. Esta tendencia sería adpotada por la práctica totalidad de marcas de vehículos pesados europeas, aunque a veces con algo de retraso, por ejemplo la española Pegaso no lanzaría su cabina cúbica hasta 1972, mientras que el modelo de Mercedes Benz aparecía en el mercado casi una década antes. En 1963.
También en la obra
Aunque los morro corto o redondeado, algunos los apodaron hocico de cerdo, todavía eran los reyes sobre todo entre los transportistas dedicados a la construcción, lo cierto es que poco a poco se imponían los modelos sin morro. Mercedes Benz pronto culminaría su gama de camiones sin morro con un poderoso motor de arquitectura en V y gran cilindrada que ofrecía 320 CV en su versión más potente. Este camión, en versión de tres ejes con doble tracción trasera 6X4, fue muy popular entre las empresas alemanas dedicadas a los trabajos de construcción. El 2232 era un tres ejes de 22 toneladas de peso total y 320 CV. De nuevo lo más usual en centroeuropa era utilizarlo también arrastrando un remolque, como tren de carretera para incrementar su peso total hasta las 38 toneladas. Aunque se tratara de un camión volquete, en Alemania la mayor parte de estas carrocerías eran ya de descarga trilateral de modo que no suponía ningún problema descargar por un lado la carga en un conjunto tipo tren de carretera.
Momento de transición
Frente al diseño cúbico de factura propia, que fue el primer modelo fabricado en la nueva factoría de Wörth, mediada la década de los 60 el Grupo Daimler pasó a controlar otro de los nombres históricos de la industria del país. Se trataba de Hanomag-Henschel, una marca que tenía tras si una importante trayectoria, sus camiones eran modelos ciertamente de diseño avanzado y había creado todo tipo de vehículos, desde turismos a máquinas de tren pasando por aviones a reacción en los duros años de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo su salud financiera no era la mejor y así terminaba siendo absorbida bajo la estrella de Mercedes Benz. Ello posibilitó la creación de una efímera gama mixta, con camiones que conservaban la cabina proveniente de Henschel pero ya lucían la estrella de Mercedes Benz y con una configuración de chasis que avanzaba la siguiente gama pesada que en los 70 del siglo XX marcaría de nuevo un hito en lo que fiabilidad de camiones se refiere.
Mercedes Benz NG
La marca de la estrella cada día era más una multinacional y sus modelos se veían circulando por más países. Así en 1973 se lanzaba al mercado la serie NG, New Generation. En este caso la nueva generación marcaría el camino de la estrella hasta que en 1996 apareció la serie Actros. Con pocos cambios en el diseño básico y las lógicas renovaciones mecánicas en sus motores V6 y V8 esta serie llegaría casi al siglo XXI, que en la última fase de las series SK y MK llegaron a ofrecerse con hasta 500 CV de potencia e innovaciones mecánicas como los primeros cambios de velocidades electrónicos EPS que marcaron el inicio de los actuales cambios sin embrague. Mercedes Benz: Estrellas en la construcción
Mercedes Benz: Estrellas en la construcción
Durante la vigencia de estas series los modelos de obra, principalmente en configuración de tres ejes y con tracción tanto 6X4 como 6X6, fueron uno de los máximos referentes a nivel internacional. Modelos como el 1928, un camión que podía ser rígido o tractora con chasis para 19 toneladas de peso y un robusto motor V8 aspirado de 280 CV demostraron la fiabilidad que podía aportar una mecánica robusta y simple. A lo largo de las casi tres décadas de vigencia de esta gama de camiones ese mismo bloque motor pasaría a ofrecer gracias a técnicas como el turbo y el intercooler los 500 CV de potencia.
Electrónica al poder
A partir de 1996 aparecía en el mercado un camión de factura enteramente nueva. Se trataba de la serie Actros, que también jugó un papel importante en el ámbito de los transportes especiales y la construcción. Aunque sobretodo en la fase de lanzamiento algunos modelos V6 mostraron problemas de juventud, lo cierto es que siguieron la exitosa estela de sus antecesores en el mercado. Esta serie fue pionera en la introducción de la electrónica en el ámbito del vehículo industrial y en su momento destacó por la introducción del EBS, Electronic Brake System, o frenos ABS controlados eletrónicamente que incluían funciones como la de repartidor de frenada en su programación. Algo que hoy en día se considera normal y que en 1996 llamaba poderosamente la atención. El resto, hasta desembocar en los actuales camiones de obra Mercedes Benz Arocs aunque también es historia, ya nos suena más cercano al presente y por tanto deberemos esperar algunas décadas todavía para incluirlo en nuestra sección dedicada a los camiones clásicos.
Mercedes Benz: Estrellas en la construcción