Nissan anunció ayer que la firma nipona dejará de fabricar camiones en la planta de Ávila para 2019, cuando la planta pasará a crear piezas de recambio y distribuirlas.
Nissan empezó 2017 cancelando la producción del Nissan NT500 en la planta de Ávila, una creación que se congeló en diciembre de 2016. Ante ese anuncio la firma nipona aseguró que se continuaría fabricando el NT400 Cabstar hasta marzo de 2020 pero parece que la transformación de la fábrica puede llegar antes de lo esperado. Ayer, tres meses después del pasado anuncio, el vicepresidente ejecutivo y responsable de la Alianza Renault-Nissan en España, José Vicente de los Mozos, comunicó que se dejará de producir camiones en esa planta para 2019, transformándose en un nuevo centro para la fabricación y distribución de piezas de recambio.
De los Mozos comentó durante la rueda de prensa que el fabricante considera que más allá de 2019 la normativa de emisiones hará inviable la fabricación de dicho modelo. Es por ese motivo que la Alianza reconvertirá sus procesos para que de servicio a Nissan y Renault en materia de recambios, una solución que permitirá mantener el empleo estable en la planta de Ávila, que cuenta con 471 trabajadores.
José Vicente de los Mozos especificó que esta transformación “precisará de una inversión inicial de 40 millones de euros para abrir una nueva línea de estampación de cinco prensas” además de la construcción del edificio que llegará de la Junta. El vicepresidente aseguró que Nissan: “tiene un plan industrial para tener una solución estable a medio y largo plazo en Ávila y mantener el nivel de empleo en los próximo años, de manera que las próximas generaciones de abulenses puedan trabajar en Nissan Ávila”. El abandono de la producción significa que Nissan da el portazo definitivo a su historia de los camiones en Ávila. Una tradición que empezó con Ebro y que tiene sus días contados por la regulación, según la firma.
