La carretera N-1 se ha cobrado la vida de 254 víctimas desde 1993. Transportistas y afectados reclaman la gratuidad de la AP-1 para evitar la densidad de tráfico y así las víctimas en la carretera.
Hace apenas unas semanas el equipo de EnCamion publicó un extenso artículo sobre las reacciones al anuncio del conceller de Terrori en Cataluña, Josep Rull, de que a partir de enero del 2018 los camiones serán desviados a la AP-7 para evitar que circulen por la N-340. Esta solución, por llamarla de algún modo, llega tras las continuadas protestas sobre el alto grado de siniestralidad de la carretera pero como suele suceder, llega tarde y mal. Lo camiones desviados en el tramo entre Peñíscola (Castellón) y l’Hospitalet de l’Infant (Tarrgona) deberán pagar los peajes con ciertas bonificaciones. El sobrecoste correrá a cargo de los transportistas, que a su vez se las verán para convivir con un tráfico elevado debido a los descuentos que también tendrán los turismos pero la N-340 no es el único punto conflictivo de España en este aspecto. La carretera N-1, que representa la salida desde norte España hacia la frontera de Irún, también sufre la consecuencia de las congestiones teniendo la AP1 justo al lado con menos tráfico más segura y de peaje.
Imagen cedida por la Plataforma de Afectados por la N-1
Tal y como nos comenta Rafael Solaguren-Beascoa Fernández, portavoz de la Plataforma de Vecinos Afectados por la N-1, esta vía, que es la primera radial de España, ha vivido siempre un trasiego importante de transporte pero desde la adjudicación de la construcción de la AP1 (finalmente construida sólo desde Burgos a Armiñon) nada ha cambiado excepto una mayor densidad. Con las transformaciones de las radiales en tramos de autovías rápidas dejaron sin mejorar el tramo de Burgos a Miranda. Desde ese “olvido” han pasado 23 años y 250 víctimas mortales además de incontables heridos de distinta gravedad nos comentó Rafael. Cuando hablamos con él nos gustó un detalle que quiso remarcar: a las plataformas de afectados se les da audiencia pero no sé escucha sus opiniones, más cercanas a la realidad que cualquier estudio matemático.
Tal y como publicaba hace unos días Portal de tu ciudad de León, la rebaja del 50% en el peaje de las autopistas AP-1 y AP-6 supuso para el Ministerio de Fomento 30.000 euros diarios a las concesionarias de las vías mientras duro la prueba a finales de 2015. Este proyecto pretendía rebajar el tráfico en la N-1 entre Burgos y Miranda de Ebro y por el puerto de San Rafael en la N-VI pero su coste supuso la cancelación. Ante el problema de seguridad que supone seguir tal y como está la Junta y el Ministerio han vuelto a ponerse manos a la obra para buscar una alternativa: descuentos para el tráfico pesado de cuatro o más ejes. Tal y como publica el medio en cuestión, este desvío supondría un incremento de camiones del 17% en las autopistas con rebajas de hasta el 50% según el tramo. La final aplicación de esta solución para el tramo de Miranda, “a cambio de ampliar la concesión hasta el 30/11/2018 nos confirma Rafael”, ha conseguido una reducción de los accidentes casi total y el propio BOE confirma “que era la solución más viable económica y ambientalmente” nos cuenta. Esta solución llegó, como sucede también en Catalunya, tras una falta de inversión inicial y no cumple las demandas de un sector constantemente penalizado, el transporte.
Imagen cedida por la Plataforma de Afectados por la N-1.
La demanda de la plataforma de afectados por la N-1 es sencilla: trasladar esta experiencia a la AP1, que sea libre y gratuita para todos los vehículos tal y como sucede entre Burgos y Madrid. “44 años de pagos ya está bien y además deberían ampliar su capacidad y accesos” reclama Rafael. Para reducir los accidentes se debe reducir el tráfico y ni tan siquiera buscan una comodidad mayor para ellos, que seguirían usando la N-1 si fuera necesario. Las promesas incumplidas son una tónica en cuanto hablamos de infraestructuras del estado. “Al menos dos ministros han prometido el desdoblamiento en diferentes ocasiones, hay proyectos de mejora que llevan 10 años parados, promesas de liberalización y no prorroga…” se queja. Reconoce que gracias a las protestas vecinales el tema está muy presente en los despachos del territorio pero ha trascendido poco a nivel nacional, un objetivo que ellos han querido potenciar desde su plataforma y que empiezan a conseguir.
Imagen cedida por la Plataforma de Afectados por la N-1 de su homenaje a los transportistas.
Esta organización de afectados sabe de primera mano que los transportistas preferirían circular por la autopista si el coste no fuera inasumible como lo es ahora. “Son los primeros que quieren trabajar seguros y en la casi totalidad de accidentes con víctimas mortales hay camiones implicados” comenta Rafa. “Hay muchos transportistas muertos pero también hay que tener en cuenta sus secuelas psicológicas” subraya.
Sobre el parecido con la situación de la N-340 en Cataluña admite que no está enterado al 100% pero que sabe que son casos parecidos. Sobre ella remarca que: “hacer rotondas, pintar líneas continuas, etc son parches que delatan la falta de voluntad real de solucionar las cosas y evidencian la mala gestión que se hace en las carreteras a todos los niveles”. Todos los casos son distintos pero el relato es el mismo “Se sabe cuál es la solución y no se aplica. ¿Por qué? Porque supone acabar con un buen negocio. No hay más. Muchos hablan de una inversión estatal inasumible debido a los elevados costes que supondría una AP1 libre y gratuita pero ellos lo tienen claro: “Si te obligan a ir por un itinerario esto tendrá que ser gratis. Obligarte a pagar no creo que sea legal. Es como si te obligaran a comprar el pan en una panadería determinada. De hecho creo que el caso de la N-II está en los tribunales y seguro que ganan los transportistas”.
