Imaginad que trabajáis como conductores en la flota de una gran empresa de bebidas, os envían por todo el país a distribuir la mercancía y encima os dicen que a vosotros siempre os tocará conducir el camión más viejo de la empresa. Una máquina matriculada en 1977 y que deberéis cuidar para mantenerlo en perfecto estado. ¿Un castigo? Por increíble que parezca, Big Mike opina todo lo contrario. Peterbilt Historic Vehicle 359 El castigo del gran Mike
Peterbilt 359, el emblema de Budweiser
Quizás os ayude a cambiar de opinión saber que el viejo camión del que hablamos es un Peterbilt 359, que se ha convertido en algo así como el emblema de la flota de distribución de cerveza Budweiser en los EEUU. Así que su afortunado conductor, conocido entre los truckers como Big Mike, no considera precisamente un castigo conducir el camión más viejo de la empresa. Ni mucho menos, para este hombre un Peterbilt resulta una máquina de lo más especial, quizás sólo igualable por otro tipo de máquinas, mucho más pequeñas, pero igualmente especiales, las Harleys.
Todo un clásico
Cuando este camión abandonaba la cadena de montaje de Peterbilt en 1977 ya se trataba de un camión mítico, destinado a convertirse en todo un clásico. La compañía lo estaba fabricando desde 1967 y no abandonaría su producción hasta 1987, cuando el modelo 379 llegaría a los catálogos de Peterbilt. Los truckers se habían enamorado del primer Peterbilt que tuvo lo que ellos denominan un auténtico «long nose», vamos una nariz larga. Así pues su enorme capot permitía albergar cualquier motor por grande que fuera, de modo que si pretendías dotar a tu bestia devora-millas con el máximo de potencia disponible la opción lógica era encargar un Pete 359. Tal fue el éxito de este modelo que al concluir su producción, las últimas 359 unidades del modelo 359 constituyeron una admirada serie limitada. El 359 había defendido con orgullo el pabellón de Peterbilt durante 20 años y en buena parte contribuyó a forjar la leyenda sobre los camiones de esta marca perteneciente al Grupo PACCAR que todavía hoy perdura. Y ahora que ya tenemos claro porque cuando el gigante cervecero americano decidía que uno de sus camiones fuera su abanderado escogía precisamente un Peterbilt 359. Veamos en detalle la criaturita elegida.
Detalles del Peterbilt 359
Un encargo especial
Junto a este camionazo, que destaca por una cabina enganchada a un inmenso sleeper de 5 metros de longitud, encontramos a su conductor. Y si de algo no existe duda es que Big Mike y su camión hacen buena pareja: «Soy un conductor asalariado, mi misión es conducir este camión y mantenerlo en perfecto estado. Es un clásico, está matriculado como vehículo histórico de 1977 en el estado de Arizona, pero trabaja perfectamente a diario. Con él recorro 12.000 millas al mes, -unos 20.000 kilómetros-, siempre trabajando para la Budweiser como cualquier otro camión de la flota.»
Hay que reconocer que el tiempo no ha hecho mella en esta maravilla de la ruta, aunque claro, pensamos que a cambio de tanto cromado y conducir un camión así de típicamente americano, el pobre Big Mike se tiene que conformar con un vetusto vehículo dotado con una mecánica de hace más de treinta años… ¡Craso error! Peterbilt Historic Vehicle 359 El castigo del gran Mike
El Peterbilt 359 con su conductor, conocido como Big Mike
¡Más de mil CV!
Big Mike todavía debe echar sonoras risotadas explicando el día en que habló con un periodista europeo de extraño acento… Nos encontrábamos junto al Pete, a quien esto os escribe se le ocurre hacer la originalísima pregunta de cuál es la potencia de este camión… Creíamos que 350 CV, pensamos que, vaya, tanto cromo, tanto sleeper y un simple Pegaso Troner lo supera en caballos. Definitivamente los más de 30 años no han pasado en balde y se nos pasa por la cabeza contestar esto: «Bueno, aquí en los EEUU hay pocas montañas y con esa potencia es suficiente para llanear, pero claro, no sé si será capaz de aguantar las 70 millas por hora que autorizan en muchos estados.»
A Big Mike le cambia la cara… Nos mira como pensando algo decididamente poco benévolo y se pone a hablar lentamente, pronunciando las sílabas una a una y claramente: «ONE-THREE-FIVE-ZERO». O lo que sería lo mismo: uno, tres, cinco, cero… Resumiendo: que el peterbilazo en cuestión lleva bajo su inmenso capot nada más y nada menos que 1.350 CV ¡Y se nos ocurre dudar que pueda mantener las 70 millas por hora en autopista!
Sí, esta tractora resulta ser tan espectacular por dentro como por fuera, mecánicamente va más que sobrada, viaja arrastrando un semi de dos ejes. Es decir, que mueve las 80.000 libras de un tráiler convencional norteamericano, lo que equivale a poco más de nuestras 38 toneladas. Este camión no sólo es una auténtica fiera sobre el asfalto de las interestatales, sino que además dispone de una espectacular cabina totalmente equipada. No en vano, la tractora presenta una longitud de 12 metros. Desde luego nada que ver con nuestras limitaciones europeas… En los EEUU el límite de longitud afecta a la zona de carga y si quieres mayor confort del habitual, pues simplemente alargas tu sleeper hasta que dentro quepa todo lo que te guste y puedas pagarte. Y al parecer, a Big Mike le gusta contar con todas las comodidades, además de que su jefe se las puede pagar.
El tesoro de Big Mike que esconde en el Pete 359
«Normalmente puedo regresar a casa cada tres días, así que realmente no paso mucho tiempo en la carretera. Sin embargo, en ocasiones me cambian la ruta habitual y paso una semana entera en la carretera», nos contó. «Este camión es la imagen de la empresa y por eso hemos tratado que sea algo especial. También me gustan mucho las motocicletas Harley Davidson, de modo que la parte trasera del sleeper se ha convertido en un pequeño garaje para mi Harley. Así puedo dar un paseo cuando aparco en un Truck Stop y desahogarme con la moto después de las 11 horas de conducción diaria.»
De nuevo, lo ha conseguido. Big Mike ahora se encuentra frente a unos reporteros ciertamente sorprendidos… Nos vuelve a mirar sonriendo y camina hacia el lateral derecho de su Pete 359. Tras la cabina tenemos el inmenso sleeper, la primera puerta es la que abre paso directamente al enorme salón y dormitorio. En la parte trasera Big Mike abre una segunda puerta y allí descubrimos su Harley perfectamente aparcada. Además la motocicleta puede cargarse y descargarse sin problemas gracias a una rampa retráctil. Definitivamente, entendemos que Big Mike se conforme con su suerte y se resigne a recorrer 12.000 millas mensuales al volante de este viejo Peterbilt. Desde luego, el pobrecillo tiene con qué conformarse. Peterbilt Historic Vehicle 359 El castigo del gran Mike
Peterbilt Historic Vehicle 359 El castigo del gran Mike
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