En los últimos meses, el número de fallecidos en camiones de más de 3.500 kg se ha multiplicado en un 2,4 respecto de la media de los últimos cinco años.
El Instituto Universitario de Investigación de Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS) de la Universidad de Valencia, la Fundación para la Seguridad Vial (FESVIAL) y la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte (FENADISMER) han presentado la principales conclusiones del estudio sobre “Problemas, riesgos y accidentes en el transporte profesional relacionados con COVID-19”, entre las que destacan un importante incremento de los accidentes de tráfico de conductores de transporte de mercancías y una preocupante “sensación de abandono por parte de los poderes públicos en este periodo”.
El Dr. Luis Montoro, presidente de FESVIAL, ha señalado “la oportunidad y necesidad de este estudio pionero a nivel internacional, teniendo en cuenta que de los datos oficiales provisionales, relativos al periodo entre el 15 de marzo y el 6 de mayo, indican que el número de fallecidos en camiones de más de 3.500 kg se ha multiplicado por 2.4 respecto de la media de los últimos cinco años y el índice de letalidad se ha multiplicado por 1.8 respecto al periodo equivalente de 2019”.
Más seguridad
Por su parte, Julio Villaescusa, presidente de FENADISMER, ha destacado la importancia de “los conductores de transporte profesional, que han hecho un esfuerzo colosal en esta situación de pandemia, corriendo graves riesgos, para poder garantizar el abastecimiento de productos que eran indispensables en el funcionamiento social”. “Es imprescindible que los poderes públicos reconozcan dicha labor y establezcan las regulaciones necesarias que permitan desarrollar su actividad con la mayor seguridad posible”, ha añadido.
Para el Dr. Luis Montoro, las causas de esta preocupante accidentalidad son múltiples y muy complejas, aunque “pueden encontrarse en los datos obtenidos del estudio”, entre los que destacan los siguientes:
Un 79,8% de los conductores de transporte de mercancías considera que los poderes públicos no les han prestado la ayuda que era de esperar.
El 71% de los conductores encuestados declara que no se les ha dado la información y medios de protección adecuados para evitar contagios.
El 54,6% de los profesionales del transporte de mercancías por carretera denuncia que se ha visto obligado a hacer la carga y descarga de sus mercancías sin ayuda ninguna.
Un 84,1% no ha tenido donde poder comer, dormir o descansar durante sus desplazamientos.
El 37,8% ha percibido en esta situación un mayor riesgo de sufrir un accidente de tráfico que antes de la emergencia.
El 41,1% de los conductores encuestados reconoce sentir más fatiga y cansancio que antes mientras están en ruta.