Probamos a fondo la V generación del Mercedes-Benz Actros

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Llega la conducción digital: sin espejos retrovisores, conectados a internet y con función autopilot

Durante el verano de 2019 Mercedes Benz Trucks está introduciendo en el mercado las primeras unidades de su nueva generación del emblemático modelo Actros. Este vehículo, que ya pudimos probar de modo anticipado en Septiembre de 2018, demuestra que los alemanes de la estrella siguen en el máximo nivel tecnológico a nivel mundial. No en vano, tanto en el diseño del puesto de conducción digital como en la aplicación del nivel II de conducción autónoma la marca se encuentra abriendo camino en la automoción mundial.

EN RESUMEN:

– Mercedes Benz Trucks sitúa al Actros digital de quinta generación en el top tecnológico internacional.
– Las “Mirror-cam” superan en todo a las prestaciones de un espejo retrovisor.
– La función autopilot (Conducción Autónoma) está disponible en el nivel II aprobado por la UE, es decir con supervisión humana en todo momento y manos al volante.
– Los ordenadores de abordo del nuevo Actros ganan en capacidad de cálculo para tratar los datos de sus múltiples sensores.

Vaya por delante que éste modelo de camión ha sido premiado por esta publicación que tenéis ante vosotros como Premio a la Innovación en el transporte www.encamion.com 2019. Por lo tanto si quienes realizamos estos trabajos seguimos con nuestro mismo criterio la valoración de las muchas novedades que el Actros de quinta generación introduce en el mercado no puede más que resultar positiva. De hecho, en comparación a lo que expresábamos en el artículo sobre el primer contacto con esta nueva generación de camiones las sensaciones han mejorado todavía más. Pero vayamos por partes y nos explicamos en detalle.

Adiós al espejo retrovisor

En primer lugar lo evidente. Salta a la vista. Ahora el Mercedes Benz Actros no cuenta con espejos retrovisores. Esta novedad, es el primer vehículo industrial así equipado que se pone  a la venta, se incluye como equipo de serie. De hecho para las versiones de ruta, no así en modelos dedicados a la construcción de la serie Arocs y terminaciones especiales, si el cliente desea seguir montando espejos retrovisores convencionales ello es posible pero deben pedirse de modo específico. Y lo cierto es que no recomendamos en absoluto seguir confiando en los espejos. Lo admitimos, de entrada sinó hemos probado el uso de las “mirror-cam”, combinación de pantallas digitales y cámaras exteriores, puede parecernos poco más que un capricho tecnológico. Sin embargo, una vez hemos realizado un recorrido de algo más de un centenar de kilómetros por rutas entre Sitges, Barcelona e Igualada, además de realizar una serie de ensayos en la pista de Castellolí Parc Motor, no tenemos más remedio que recomendar al cien por cien y sin ningún tipo de duda probar el uso de los mirror-cam en la conducción diaria de camiones. Circuito donde, por cierto, no desperdiciamos la oportunidad de realizar un test bien poco común.

Superior al espejo retrovisor

De entrada las cámaras se sitúan en un delgado alerón lateral flexible, de modo que la ganancia aerodinámica es evidente. Estamos impacientes por comprobar si somos capaces de cuantificar dicha ganancia en gasto de combustible en futuras pruebas de vehículos. Otro momento en el que nos alegramos de no incorporar espejos retrovisores convencionales; al circular en uno de estos Actros por primera vez en una rotonda. Es toda una delicia dar un vistazo a través de la ventana y que absolutamente nada nos reste visión. Simplemente éste ya es un factor que mejora la seguridad vial.
Pero entrando ya en como funciona esta combinación de pantallas y cámaras, repetiremos una vez más. El sistema mejora en todo lo que nos ofrece un espejo retrovisor. De entrada, ahora la visión la tenemos en unas pantallas situadas en cada montante delantero. Van instaladas en el interior de la cabina, así que no habrá suciedades o agua o nieve que nos moleste en la visión.

Conviene estudiar las funciones automatizadas que nos ofrece el Actros quinta generación para poder aprovecharlas al máximo.

Además la imagen digital en color incluye unas prácticas líneas indicadoras. Así sabemos exactamente en todo momento si un coche nos rebasa y sabemos al milímetro cuando alcanza el parachoques trasero del semi. Igualmente en los giros esas indicaciones nos marcan cuando el eje central del giro está en el punto para girar el volante. Si esto no bastase para convencernos encima el ángulo de visión varía automáticamente en función de la velocidad y las maniobras que estemos realizando, siempre buscando que la imagen sea lo más útil para que el conductor maniobre con la mayor precisión. De hecho, en palabras de los ingenieros de Daimler Trucks que han desarrollado esta tecnología: Se acabó dañar neumáticos del semiremolque con un bordillo.

Control de perímetro y visión nocturna

Como si de tecnología militar se tratase, de hecho algo de eso hay en el origen de estos elementos, lo cierto es que las “mirror-cam” además ofrecen mayor luminosidad en circulación nocturna, túneles o baja visibilidad por situaciones como la niebla. Y por último, cuando el conductor de uno de estos Mercedes Actros generación multimedia o digital descanse si siente cualquier ruido alrededor simplemente accionando un botón verá como las pantallas del interior de la cabina se iluminan y le dan una imagen de la mayor parte del contorno de su camión. ¡Y todo ello sin que nada lo delate desde el exterior de la cabina! Nos parece una ayuda, unido a la función automatizada “llamada de auxilio” ciertamente importante cuando uno se puede encontrar en problemas aparcado en medio de la noche en cualquier parte. Porque el Actros multimedia es así, un vehículo que gracias a la conectividad en tiempo real puede realizar funciones a distancia como mensajería desde la empresa de transportes, realizar descarga remota del tacógrafo o diagnosticar e incluso solventar problemas mecánicos a distancia. Y es que el camión así conectado puede pasar a realizar mantenimiento preventivo antes incluso que las averías hagan acto de presencia.

Vuelve el «ayudante» pero digitalizado

La figura del ayudante era imprescindible para el camionero de los años 60 y 70 del pasado siglo. Era alguien que estaba allí, normalmente en el asiento del pasajero pero que podía conducir cuando el sueño apretaba, se bajaba y nos ayudaba en una maniobra complicada, también se recurría a él para cambiar un neumático…

Pues bien la electrónica, de hecho el nuevo Mercedes Benz Actros donde ha sido renovado a fondo es en la capacidad de los procesadores de cálculo que equipa. Y es que las aplicaciones de ayuda a la conducción en este camión sorprenden hasta llevarnos a un terreno que todavía muchos creerían propio de una película de ciencia ficción. Y es que el PPC (Predictive Powertrain Control) o Control Predictivo de la Cadena Cinemática aquí va tan lejos como la ley en la Unión Europea permite. Es decir al Nivel II de conducción autónoma. Es decir, que el camión así equipado es un auténtico dron o camiónbot (Palabro resultante de la unión de camión y robot) capaz de conducir tranquilamente sin intervención humana en el 99 por ciento de las situaciones. De hecho ese 1 por ciento, junto a la legislación europea y un detalle que hasta el momento nadie ha logrado solventar de modo satisfactorio, son los que evitan que el Actros de quinta generación pueda trabajar sin un humano a bordo. ¿Cuál es ese detalle? Pues simplemente, imaginad un atropello o cualquier accidente de gravedad sufrido por un vehículo autónomo. Los sensores y la programación reaccionan más deprisa que un humano, pero imaginad que ese camión autónomo detrás de una curva descubre un niño en medio de la carretera y dos turismos llenos de gente a cada lado de la calzada. ¿A quien decide atropellar? Y si eso sucediera… ¿Quién sería el responsable legal de dicha maniobra?

Hemos podido comprobar lo mucho y bien que han evolucionado las ayudas electrónicas durante el año previo al lanzamiento del nuevo Actros.

Pues bien, esa es principalmente la causa que en la UE este camión esté limitado al nivel II de conducción autónoma. Es decir, los automatismos trabajan supervisando al conductor humano. Son una especie de versión virtual y robótica de aquel ayudante o copiloto tan habitual en el pasado. Si el sueño o un despiste nos hacen cometer un fallo nuestro robótico compañero de abordo actuará para salvarnos. Y es que tanto la frenada, como la trazada, la dirección cuenta con asistencia eléctrica que lo permite, pueden actuar cuando se considere que el conductor humano no lo está haciendo bien. El camión sólo interviene cuando hay peligro, antes avisa y si seguimos sin actuar al final el camión se detiene y espera a que el humano de a bordo vuelva a controlar su funcionamiento.

Evolución tecnológica

Un año antes, cuando probábamos una unidad de preserie de este mismo modelo, decíamos que en autovía el sistema de conducción autónoma estaba muy logrado, en atascos también, pero circulando a través de pueblos y vías de segundo orden todavía nos parecía que el copiloto robótico era un tanto brusco. Eficaz, pero nos hacía pensar en buscar su cogote virtual para darle una buena colleja debido a esa brusquedad robótica de la que hablábamos. Pues bien, 11 meses después de aquel ensayo hemos recorrido a bordo de un Actros equipado con el PPC las complicadas curvas del antiguo Puerto del Bruc en la N-II, vamos el revirado trazado que se ven obligados a tomar los transportes ADR al tener prohibido circular por el Túnel del Bruc de la A-2 en las faldas de Montserrat, Barcelona. Ahora el copiloto electrónico no sólo reconoce la carretera, también se adapta al límite de velocidad pues reconoce las señales de tráfico. El sistema por supuesto recibe información del estado de carga del vehículo, también toma como referencia la velocidad que le hayamos marcado, distancia con el vehículo precedente y encima, un nuevo desarrollado que mejora el sistema inicial, tenemos un regulador, por decirlo de algún modo, de la inercia que estimamos podemos soportar en los giros.

Vamos, que le podemos decir a nuestro robótico copiloto que nivel de brusquedad sería el apropiado para tomar una curva. Por ejemplo, ninguno si somos prudentes o un poco si tenemos prisa y la carga va perfectamente atada o toda la brusquedad en el giro que los límites de la física y la velocidad legal soporten en cada curva. Este último caso sería el de los amantes de las emociones fuertes o por ejemplo el adecuado para un camión de bomberos. Queda claro que la tecnología de Mercedes Benz Trucks está sometida a un continuo proceso de mejora, pues este sistema en los 10 meses previos a su llegada al mercado ha mejorado sensiblemente. El viejo trazado de la N-II en el Puerto del Bruc nos lo ha demostrado. Eso sí, para operar de modo seguro y lo más eficientemente posible el conductor de un camión como el nuevo Actros Multimedia o digital debe preocuparse por conocer a fondo su tecnología, para así ser capaz de aprovecharla al cien por cien.